Recelo por la falta de sanción por jugar y tomar con los reos
Expertos identifican varios delitos para ser castigados. Cuestionan el peligro exponencial en un estado de excepción. Insisten en la falta de control
Mucha tela que cortar. La destitución del ahora exdirector de la cárcel regional, Fausto Rosero, no es suficiente, consideran expertos. El que haya participado en un campeonato de voleibol con reos de máxima seguridad, salir en estado de embriaguez del lugar, agredir a uniformados luego de un choque a un patrullero, el uso de vehículos públicos bajo efectos del alcohol durante el fin de semana y que después haya salido en libertad tras pedir disculpas, son al menos algunas razones por las que debería ser investigado y sancionado.
“La Fiscalía puede abrir una indagación previa para poder investigar un posible delito de tráfico de influencias, abuso de confianza, porque con una sola disculpa a una persona que se ofende o se maltrata no puede quedar en libertad, y el abuso de confianza por lo que haya dicho en las agresiones”, apunta el constitucionalista Alejandro Rodas.
Rosero dijo a Diario Expreso que “no deben magnificar el asunto” porque son “puras mentiras e injusticias”, lo que señaló en el parte policial y en la posterior rueda de prensa.
Creo que la Asamblea debería trabajar en leyes más punitivas... Si de aquí a mañana usted se salta la ley, cómo va a esperar que los presos la cumplan. Esto debe cambiar.
El Servicio de Atención a Privados de Libertad (SNAI) informó a este Diario que se investiga lo sucedido, pero no proporcionó mayores detalles o avances del proceso.
Por su parte, el jurista Juan José Hidalgo indica que el comportamiento del ahora exfuncionario deja mucho que desear, porque expuso a los miembros de seguridad a un peligro innecesario. “Es una irresponsabilidad sin nombre. El alcohol es un desinhibidor de la conducta, fácilmente pudo haber otro hecho violento. Ellos están cuidando una cárcel. Debería haber una sanción grave, por más disculpas que usted pida”.
Insisto en el tema del control, las mismas entidades deben de reportar las anomalías e inmediatamente ser sancionadas. Este tipo de personas no tienen la real vocación de servicio.
Nelson Yépez, experto en seguridad, sostiene que una vez más se evidencia la falta de control en las cárceles del país, sin importar que esté en vigencia un estado de excepción.
“Con mucha más razón, debe existir un registro de la entrada y salida de vehículos del Estado que deben ser utilizados en fines de semana bajo previa autorización. ¿Dónde está la cartilla que deben de llenar? En ella, consta qué lleva y hacia dónde va el carro. Ahí hay respuestas, esto no se debe tapar”.
Yépez agrega que estas situaciones desarrollan un quemeimportismo en los demás funcionarios, al ver que no “le pasa nada al que incurre en faltas”.
Este hecho evidencia que los perfiles que se seleccionan no son los idóneos. En el informe se recomienda revisar y fortalecer los procesos de selección del personal.
