A cuatro días del hallazgo, los cuerpos que fueron encontrados incinerados dentro de la cajuela de un vehículo, siguen sin identificar por parte de los médicos del centro forense del cantón Quevedo, provincia de Los Ríos.

Hasta el cierre de esta edición, no existían certezas de quiénes serían las víctimas halladas la noche del 31 de octubre. Sin embargo, en la parroquia San Camilo ya se empieza a rumorar quiénes serían, por las características del vehículo y la desaparición de dos personas, justo el día que hallaron los cuerpos quemados.

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Con nerviosismo y sin querer identificarse, una mujer relató que una de las víctimas sería Miguel B., quien, a criterio de su allegado, era una persona de valores y que no se metía con nadie. Sin embargo, cree que por andar con personas equivocadas los emboscaron y quemaron en el carro.

La mujer detalló que el martes 31 de octubre, Miguel estaba jugando en un billar de la parroquia San Camilo y que, a cerca de las 19:00, una persona identificada como Carlos T., a quien conocían como el Gato, lo sacó del sitio y desde ese momento no supieron de ellos.

Al siguiente día, el hallazgo en el auto los estremeció. Los desaparecidos vivían cerca del Puente Sur: Miguel por el mercado mayorista con sus padres y el otro cerca del camal municipal. La familia solo espera poder tener la respuesta de las autoridades y que les hagan lo más pronto el examen de ADN, para que les puedan entregar los cuerpos, en caso de que sean los ahora desaparecidos.

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