El Partido Social Cristiano (PSC) se pronunció este lunes 8 de marzo, a través de un comunicado, sobre el asalto a la Embajada mexicana en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas y que terminó con la suspensión de las relaciones diplomáticas entre Ecuador y México. 

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El documento inicia cuestionando al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a quien señala de haber realizado "declaraciones desafortunadas e infundadas, pretendiendo desconocer la transparencia de las elecciones presidenciales del Ecuador del año 2023". Esta primera parte del texto hace alusión a las declaraciones de López Obrador, del pasado 3 de abril, en las que se refirió a las elecciones anticipadas de 2023 y al asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio, y que derivaron en la declaración de persona non grata a la entonces embajadora de México en Ecuador.

El PSC señala que lo dicho, en un inicio, por López Obrador "violó el principio de no intervención en los asuntos internos de otro país, consagrado en el Derecho Internacional". 

La postura socialcristiana también señala que no cabía concederle el asilo diplomático al exvicepresidente Jorge Glas, quien "ha sido sentenciado y actualmente es procesado por la justicia ecuatoriana por el cometimiento de delitos comunes". Agrega que el Gobierno mexicano ha violado la Convención sobre el Asilo Diplomático y que además concedió este recurso a Jorge Glas sin haber probado la "supuesta persecución política", lo que calificó como "un irrespeto inaceptable en la administración de la justicia ecuatoriana". 

El pronunciamiento del PSC también cuestiona al Gobierno ecuatoriano por la forma en que ingresó a la Embajada de México en Quito para detener a Jorge Glas. Sostiene que "frente a la ilícita decisión" del Gobierno mexicano de conceder el asilo diplomático, Ecuador podía "pedir medidas cautelares previstas en el Derecho Internacional" o capturar a Glas "al pisar suelo ecuatoriano".

El documento, firmado por Alfredo Serrano, presidente Nacional del PSC, concluye pidiendo a los gobiernos de Ecuador y México que dejen atrás la crisis por el bien de los ciudadanos de ambos países. "Jorge Glas ya está en manos de la justicia ecuatoriana", dice y añade lo siguiente: "Ahora corresponde a los Gobiernos de Ecuador y México (...) solucionar a la brevedad posible esta situación".

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