La falsificación de los resultados de las pruebas PCR para COVID-19 que se han registrado en varias ciudades del país ha puesto nuevamente en aprietos al Gobierno, que ya intenta descubrir quiénes están detrás de este modo de operación que vulnera cualquier intento de controlar la expansión del coronavirus y expone aún más a los ciudadanos que sí han tomado las medidas correspondientes durante estos meses con pandemia.

El anuncio lo hizo la mañana del 20 de noviembre el mismo Gobierno por medio del director nacional del ECU-911, Juan Zapata, en un programa de entrevistas de Teleamazonas, donde, sin dar muchos detalles para “no dañar la investigación”, señaló que se busca que los responsables, de ser encontrados, afronten “consecuencias legales”.

“Una cosa preocupante que vimos ayer en el COE nacional, (es que) hay pruebas PCR falsificadas. Ya se está atrás de este tema, pues esto tiene consecuencias legales. Se han detectado en algunas ciudades, pero mire al nivel de irresponsabilidad que llegamos”, afirmó.

Este Diario pidió más detalles al Ministerio de Salud, ente encargado de controlar la evolución de la pandemia, sobre desde cuándo han detectado estas falsificaciones y qué medidas se están tomando para que no siga sucediendo, pero desde su Departamento de Comunicación se señaló que responderían a las inquietudes “en el menor tiempo posible”. Hasta el cierre de esta nota las respuestas no llegaron.

José Guevara, representante de Interlab, dijo que ellos ya han detectado que estas falsificaciones se realizan desde algún tiempo atrás y lo atribuye a que las personas no creen que pueden ser sancionadas por este tema. “Es verdad que sucede. Lo que pasa es que la gente no quiere pagar por los exámenes, entonces modifican el reporte y cambian los nombres para tener un resultado negativo”, cuenta.

“Otras veces cogen los resultados de los exámenes positivos y cambian los nombres para, por ejemplo, excusarse de ir a trabajar”, agrega.

Las alertas de resultados falsificados, aseguran en Interlab, llegan principalmente desde Galápagos, donde se exige que los viajeros tengan una PCR negativa para entrar a las islas.

La existencia de estos casos los ha obligado a advertir a sus clientes que se reservan el derecho de tomar acciones legales si llegan a encontrar pruebas contundentes en contra de alguno de ellos. Sin embargo, Guevara asegura que es complicado reforzar los controles cuando no se tiene la capacidad de detectar si el documento que presentan las personas es original o falso. “Se podría exigir un sello seco que solo puede ser usado en el laboratorio, pero nosotros producimos 600 exámenes diarios, entre positivos y negativos, más de lo que produce el Ministerio de Salud”.

EN DETALLE

Certificado. Según Guevara, la falsificación se hace en la web, a lo que los clientes descargan los resultados.

Requisitos. Para ingresar al país y a Galápagos, se exige que el viajero tenga resultado negativo.

Venta. En redes sociales, usuarios denuncian que la venta de resultados de pruebas PCR se realiza desde hace mucho tiempo.