El personal de la oficina de Meteorología Aeronáutica del aeropuerto de Quito asumió la elaboración del Pronóstico de Aeródromo (TAF, por sus siglas en inglés), actividad que hasta el 1 de febrero de 2020 estaba a cargo del personal de la Aviación Civil, desplegado en el aeropuerto de Guayaquil.  

Este servicio permite que las aerolíneas internacionales, principalmente, puedan planificar sus vuelos a Ecuador y se elabora para los aeropuertos internacionales Mariscal Sucre, José Joaquín de Olmedo, Eloy Alfaro de Manta, y el de Latacunga.

Los pronósticos de aeródromo constituyen las mejores predicciones a corto plazo y a escala local, elaboradas por los distintos servicios meteorológicos nacionales. Es lo que se denomina TAF o TAFOR (Terminal Aerodrome Forecast), y ofrece una completa descripción de las condiciones meteorológicas predominantes esperadas en los distintos aeródromos durante un determinado período de pronóstico, incluidos los cambios considerados de importancia para las operaciones de las aeronaves.

"Desde esa fecha (1 de febrero), la terminal aérea de Guayaquil se encargará, exclusivamente, de la vigilancia de fenómenos meteorológicos que afecten a las rutas aéreas en la FIR (Región de Información de Vuelo)", explicó la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), mediante un comunicado.

Agregó que estos cambios que realiza la autoridad aeronáutica son para optimizar el servicio de meteorología aeronáutica que ofrece a la aviación civil.

"Antes del cambio , 19 funcionarios de la DGAC y 9 de la FAE (Fuerza Aérea Ecuatoriana), divididos en 4 grupos de estudio, concurrieron a las capacitaciones en el Curso de Técnicas de Pronóstico Meteorológico, que se cumplió desde el 20 hasta el 31 de enero, en Guayaquil.

La instrucción estuvo a cargo de Arturo Soto, ingeniero en meteorología del Instituto Oceanográfico de la Armada (INOCAR), institución con la cual la DGAC mantiene una cooperación interinstitucional.