Una gesto ejecutivo. El presidente Guillermo Lasso firmó el decreto 246 con el que indultó al expresidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, Antonio Vargas, a pocos días de la nueva reunión con el titular del movimiento indígena, Leonidas Iza. Lasso perdona la pena privativa de la libertad y la multa impuesta de ser el caso por la justicia en contra de Vargas, quien fue sentenciado a 3 años y 4 meses por el delito de tráfico de tierras. La decisión se toma poco antes de la reunión entre Lasso e Iza prevista para el 10 de noviembre en el Palacio de Carondelet. 

La defensa de Vargas presentó un hábeas corpus que fue aceptado parcialmente por la Corte de Justicia de Pastaza, que dispuso que el líder indígena cumpliría alternadamente 60 días en prisión y 30 días en su comunidad hasta cumplir la totalidad de la pena.  

A decir de la Conaie y organizaciones afines, el encarcelamiento de Vargas fue una persecución y consecuencia de su defensa de los pueblos indígenas. "Es un caso de criminalización debido a su lucha por la defensa y reivindicación de los derechos humanos de los pueblos indígenas", reza un comunicado firmado por y otras organizaciones y publicado el pasado 17 de julio. 

Ahora con el indulto del presidente Lasso la pena se extingue en su totalidad y delega al Servicio de Atención Integral de Personas Privadas de la Libertad que ejecute la decisión, que también benefició en otro decreto (el 245) a Carlos Vinicio Chacha Iza y Gonzalo Antonio Villamil Gualinga.