La incautación de una tonelada de palmiste que tenía como destino México y que estaba contaminada con droga encendió las alarmas de la Policía, que quiere tener mayor presencia en el aeropuerto.

Durante el anuncio de la captura de la droga encontrada en el sector de carga de la terminal, el director de Investigaciones de la Policía, Alain Luna, hizo el pedido.

Para él, “todo aeropuerto que se considere internacional y que esté muy bien coordinado con la necesidad interna del país y con la seguridad ciudadana y no solo con los intereses privados, tiene una estructura para Policía”. Es que por la terminal aérea de Tababela se movilizan al mes alrededor de 380.000 pasajeros. Esa fue la cifra que se desplazó en abril.

Hay alrededor de 180 operaciones diarias, entre vuelos de pasajeros, de carga o privados.

Luna explicó que en un aeropuerto internacional la institución cumple diferentes acciones y cada una con su Policía especializada. Citó: tráfico de migrantes, de drogas, trata de personas, el tráfico de documentos, inadmisiones, alertas judiciales, independiente del servicio de Policía preventiva.

Eso implica sus respectivas unidades como Narcóticos, Migración y otras. A eso suma que se debería contar con una Unidad Antiexplosivos en el lugar, en el caso de que se presente una amenaza y pueda ser atendida de forma inmediata. Para ello requieren de infraestructura y eso es lo que al momento no tiene la Policía.

“No se trata de asignar una oficina al interior, en algún lugar que no fue diseñado para esa labor, que se presta y adjudica momentáneamente para que estén ahí uno o dos servidores policiales”, dijo Luna.

De la incomodidad de uno de los espacios da fe un miembro de Interpol, que comparte espacios con dependencias como la UAFE y Lavado de Activos. Un sargento es el encargado de actuar en el caso de que desde Migración salte alguna alerta roja emitida por Interpol. Las notificaciones que más reciben son alertas de agresores sexuales, a quienes les entrevistan y piden datos personales. Terminado el turno van a ‘La Roca’.

Allá por lo menos tenemos donde descansar, señala. “Los colegas de Migración no tienen nada”, indica el sargento Christian Fernández. Es que ese servicio fue retomado hace pocos meses.

La Policía espera una estructura similar a la de una UPC, pero con todos los servicios para el alojamiento de no menos de 25 uniformados por turno.

Reconoce que el personal tiene oficinas al interior de los filtros, pero se pregunta qué pasa cuando ellos salen y deben cruzar la ciudad para ir a sus bases, porque al momento no tienen donde guardar el armamento, equipos y otros implementos.

Lo que la Policía pide es una infraestructura en donde se concentre todo el personal de los diferentes servicios bajo el mando de un oficial que sea responsable de la coordinación con las autoridades del aeropuerto para varios temas.

EXPRESO constató cuál es la realidad de la presencia policial en el aeropuerto. Existen al menos 13 espacios asignados en comodato a la institución desde cuando la terminal aérea dejó el norte de Quito en febrero de 2013. Muchos se han ido acomodando y acoplando a las necesidades de los agentes.

Luis Galárraga, vocero de Quiport, la administradora del aeropuerto, mostró los sitios en los que la Policía cumple con sus labores. Cerca de la sala protocolar existe una infraestructura a la que denominan ‘La Roca’. Ahí se concentran los uniformados a descansar de su labor al interior de algunas oficinas dentro de la terminal aérea. Dice que es parte de lo que se entregó a la institución cuando se inauguró el aeropuerto. Ahí funcionan ‘trata de blancas’. El sitio en el que se ubica le denominan ‘lado aire’, pero no es parte del área de plataformas, rodaje y pista.

La presencia policial también se evidencia en el área de carga, donde disponen oficinas. En el campamento armado para la construcción del aeropuerto hay un canchón que puede albergar a 48 personas en al menos cuatro espacios con capacidad de 12 personas cada uno. Ahí también están los caniles. En salidas y arribos internacionales tienen espacios, oficinas de registro, de revisión de personas, de equipaje y otros requerimientos.

Otra cosa que quiere la Policía es un espacio para sus aeronaves. Galárraga afirma que todas operan desde ahí, pero hangar no tienen. Si es que quieren tener esa infraestructura, la deben solicitar a la ciudad, indicó. Es decir, al Municipio y a Quiport “porque nosotros no podemos hacer nada sin que el Municipio lo apruebe”.

Oficialmente, a la administradora privada no le han llegado pedidos, pero Quiport está abierto a dialogar. Una reunión de coordinación está prevista para este jueves. 

El detalle

Propiedad. El aeropuerto tiene casi 1.300 hectáreas y 300 están desarrolladas. La Policía tiene espacio para construir.