En el pesebre que elaboran los miembros de la nacionalidad tsáchila, el Divino Niño lleva la indumentaria ancestral de la etnia. Junto a María y José están los Reyes Magos rodeados de los animalitos y luces navideñas que encienden la alegría de la época en la comuna Chigüilpe.

Cantos cristianos de alabanza en el idioma tsafiqui (lengua nativa) se entonan en la capilla de la comunidad antes de la novena, todos forman parte de la misa, en la que las oraciones también son en su lengua.

Entre los devotos se encuentran desde personas mayores hasta jóvenes, adolescentes y niños, que junto a sus padres elevan sus plegarias al Creador. En sus peticiones navideñas, los tsáchilas tienen presentes a los habitantes de Esmeraldas afectados por los sismos que se han repetido en ese territorio, oran por su bienestar.

“Al pie del altar se coloca una corona, en la que cada semana encienden una de las tres velas tapadas por sus indumentarias”, explicó Albertina Calazacón, una de las fieles y descendientes de insignes personajes de su comunidad.

En lugar de tener pesebres en cada casa, ellos hacen uno solo en la iglesia, donde se reúnen a las 18:00 para la celebración de la eucaristía. La novena ya es una tradición para los tsáchilas, es infaltable cada año.

Las costumbres cristianas fueron asumidas por la etnia con el paso del tiempo. Luego de que los tsáchilas fueron evangelizados han mantenido sus creencias espirituales y ancestrales, guardando profundo respeto por el sol y la madre tierra, pero consideran a Dios como el creador de todo.

En la Nochebuena, los habitantes de la comunidad preparan una celebración con marimba y platos típicos, luego de que finalice la misa y los rituales ancestrales que desarrollarán sus chamanes.

Pero han mantenido sus tradiciones, pues en lugar de compartir cenas con pavo y cerdo, en su mayoría preparan sus platos típicos a base de gallina criolla, guanta y pescado pandado. (F)

Vestimenta étnica

Se muestra al Divino Niño étnico

Las tradiciones navideñas han ido ganando terreno en los hogares tsáchilas, en las últimas tres décadas, con la celebración del nacimiento de Jesús étnico.

Ritual por los afros en Esmeraldas

Pretendiendo mitigar la fuerza destructiva de la naturaleza, que afecta la costa ecuatoriana, especialmente con los sismos en las provincias de Manabí y Esmeraldas, los chamanes tsáchilas efectuarán una tercera ceremonia ancestral para calmar a la toayan (madre tierra en tsafiqui).

Manuel Calazacón, presidente de la asociación de Naturistas y Vegetalistas Tsáchilas, explicó que sus ancestros desarrollaban tres ceremonias para aplacar inviernos inclementes, tormentas, etc. Sin embargo, a raíz del terremoto del 16 de abril hicieron una primera y segunda ceremonia. Para mediados de enero planean cumplir la última, para que la tierra deje de temblar.