El candidato presidencial más reciente en entrar a la papeleta electoral es Paúl Carrasco. Es su primera lid a la Presidencia, cobijado con su movimiento Juntos Podemos. Un informe de Contraloría casi lo deja sin organización política y sin posibilidades de participar, pero el Tribunal Contencioso Electoral abrió la puerta para su participación y la de sus listas a la Asamblea.

- Usted quedó en cuarto lugar en las elecciones para la Alcaldía de Cuenca. ¿Cómo pretende llegar a la Presidencia con ese antecedente electoral?

- Con la misma (expectativa) con la que llegan Guillermo Lasso, que perdió dos (elecciones), y otros candidatos que también han perdido. Yo estoy agradecido con Cuenca. En cuatro elecciones seguidas votaron por mí; la última no lo hicieron y eso es la democracia. El afán que me mueve es el mismo que el de otros candidatos que aceptan la democracia, donde se gana y se pierde. Son distintas elecciones y distintos votantes.

- ¿Por qué no buscar una alianza para no polarizar más al votante, que debe enfrentarse a 15 binomios presidenciales?

- El que nos hayan hecho pensar que 15 candidatos son demasiados es una estrategia para ganar por descarte, en beneficio de quienes mayor posibilidad supuestamente tienen. Si hay 15 candidatos es histórico, porque hay rostros nuevos, como el mío; otros que han perdido antes; otros que están por cumplir un requisito sin sueños y otros que no deberían estar. Es la oportunidad para la población de escoger realmente y que dejen de lado a los ladrones y corruptos, y busquen la mejor propuesta. Intentamos buscar alianzas, pero recuerde que hasta hace pocos días recién reconocieron al movimiento. Esa inseguridad jurídica que vive el país hizo, pese a que conversé con todos, que vayamos solos.

- Hablemos de las propuestas. ¿Paúl Carrasco es partidario de subir los impuestos o no?

- No. Tenemos tres líneas en el tema económico. La primera es el crecimiento de la reserva internacional y la liquidez para los ciudadanos. Eso implica constituir zonas de excepción tributaria. Por ejemplo, el turismo en la Ruta del Spondylus. Las personas que importen insumos en turismo para esa zona tendrán cero aranceles por lo menos dos años y crédito barato al 2 % por lo menos dos años. El segundo tema es que para aumentar la reserva de libre disponibilidad debemos trabajar a títulos a valor futuro de las telefónicas y eléctricas. Y tercero, vamos a valorar todo lo que está bajo tierra y concesionado en minería; y aprobaremos una ley para, sin explotar, monetizarlo y que sea parte de la reserva. Que no se explote y que sirva de garantía.

- ¿Respetará el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional?

- Sí. Todas las deudas tienen que pagarse, lo que hay que ver son las condiciones. Si tenemos un plan macro, lo plantearemos al Fondo Monetario para ver cómo lo empatamos en los pagos, si se permite pagar con las condiciones con las que firmó el actual Gobierno... También el pago con petróleo al Gobierno chino tiene que ser revisado.

- ¿Mantendrá la dolarización?

- Sí. Es clave que la dolarización se mantenga... La dolarización ha sido una estructura que nos ha sostenido. No está bajo nuestro control, pero el punto es que la dolarización sube los costos de producción. Hay quienes plantean regresar a una moneda local y no estoy de acuerdo. Hay que atacar la fuente del problema, que es cómo generar divisas. Necesitamos zonas de libre circulación de capitales que le den liquidez al país, potencializar los procesos de migración para que puedan tener recursos viales acá, evitar la evasión, traer capitales con banca extranjera.

- ¿Cuál es la fórmula de Paúl Carrasco para reducir el impacto de la corrupción?

- Hay que presentar una propuesta de consulta popular por el tema de la corrupción para aprobar una ley de extinción de dominio; una propuesta de jueces sin rostros que puedan aplicar la ley sin ser amenazados ni coimados; cadena perpetua para los políticos de elección popular a los que se les ha demostrado que robaron. No solo eso: a aquellos funcionarios públicos y privados que recibieron coimas, que se les aplique la muerte civil. Son medidas drásticas que el pueblo debería aprobar para frenar la corrupción.

- Por lo que me dice, usted es de los que creen que el problema de la corrupción está en el sistema y no en las personas...

- Está en ambos. Corrupción hay en la calle. Hay que construir un país en el cual vivamos de mejor manera. Es un cambio de cultura. Cuando hablamos de que queremos ciudadanos con vida sana, eso implica sanidad metal y física. En lo mental, hay que cambiar la cultura política y de hacer negocios. Un cambio cultural es posible cuando existe trabajo y producción. Lo que ha sucedido en los últimos años es que la gente vive del sector público y si yo le consigo un contrato es normal que reciba un 10 % o 15 %, y no es normal. Hay que pasar a que la economía dependa del sector privado. Cuando tenga empleo y gane un buen sueldo, todo será distinto.