Un patrimonio cultural no registrado
Las reliquias arqueológicas encontradas en la casa del expresidente Bucaram lo llevan a encarar un nuevo proceso. Jacobo, con segunda orden de prisión
No se sabe con certeza quién se las dio o cómo las obtuvo, ni desde cuándo las tiene. Lo cierto es que tres de las 22 piezas arqueológicas que fueron incautadas en la casa del expresidente Abdalá Bucaram Ortiz, lo llevan a enfrentar un nuevo proceso penal junto con su hijo Jacobo, actualmente prófugo de la justicia.
Ayer, la Fiscalía General del Estado (FGE) formuló cargos en contra del exmandatario y su primogénito por el delito de transporte y comercialización ilícitos y tráfico de bienes del patrimonio cultural, sancionado con una pena privativa de libertad de 7 a 10 años.
La apertura del nuevo proceso se derivó de los resultados de un informe pericial que se hizo a los objetos incautados en la vivienda de Bucaram el pasado 3 de junio, fecha en que la Fuerza de Tarea Multidisciplinaria de la FGE ejecutó varios allanamientos en el país, como parte de las investigaciones que emprendió en casos de presunta corrupción por la adquisición de insumos y materiales médicos para enfrentar la COVID-19.
El fiscal César Suárez Pilay, de la Unidad de Administración Pública, expuso en audiencia los elementos de convicción que llevaron a la Fiscalía a formular cargos en contra de padre e hijo, por tres de las piezas arqueológicas decomisadas. Entre ellos, la versión de los agentes policiales que hicieron el peritaje y el informe investigativo del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC). La entidad certifica que tres de las piezas (una vasija y dos estatuillas) son originales, pero que no se encuentran registradas dentro del Sistema de Información del Patrimonio Cultural Ecuatoriano (Sipce). Además, que tanto el exmandatario como su hijo Jacobo no constan como coleccionistas o custodios de bienes patrimoniales nacionales.
“Debió haberse registrado como coleccionista y no lo está”, recalcó el fiscal a EXPRESO, al señalar que se ha solicitado a la Presidencia de la República que certifique o descarte si esas piezas fueron regaladas durante la administración de Bucaram.
Según las investigaciones, las dos estatuillas serían parte de la Cultura Bahía, perteneciente al Periodo de Desarrollo Regional, que se extendió desde los 500 años a. C. hasta los 650 años d. C. La vasija de cerámica, de 28 cm de altura con 23 cm de ancho y 5 cm de diámetro en la boca, guarda semejanzas con los trabajos de la Cultura Chimú Tardía de la costa norte de Perú.
Con base en esos elementos, el fiscal Suárez solicitó la prisión preventiva en contra de los dos procesados.
Tras dejar sentado que no ha recibido presión de ninguna naturaleza y que por ello permitió el acceso a la prensa a la audiencia pública, el juez Juan Carlos Terán, de la Unidad Judicial Norte de Guayaquil (Florida Norte), ordenó medidas sustitutivas a la prisión en contra de Bucaram Ortiz: la prohibición de salida del país, presentarse todos los viernes ante la Fiscalía y llevar dispositivo electrónico. "A las personas de grupos vulnerables no se le puede prohibir movilidad (...) el arresto domiciliario sería inoportuno", dijo el juzgador.
En contra de Jacobo dispuso la prisión preventiva, al considerar que el arraigo social que presentó la defensa del procesado no es suficiente “por la simple razón de que está prófugo. Si se hubiese presentado al proceso (que se sigue en su contra por el delito de asociación ilícita) era suficiente”, manifestó el funcionario.
Y por más que la defensa del procesado argumentó que a su cliente no le dieron la posibilidad alternativa, para que se imponga la prohibición de salida del país, el juez ordenó su localización y captura.
La resolución fue apelada por los defensores de los procesados, quienes en su exposición consideraron que la Fiscalía tiene un proceso “vago”, “sin pies ni cabeza”.
Alfredo Arboleda, abogado de Bucaram Ortiz, declaró en la diligencia que los objetos arqueológicos fueron regalados cuando su cliente fue presidente de la República. “Han estado en posesión de él por más de 25 años”, aseguró. Pero no pudo determinar con certeza quién se los regaló.
Una cultura prehispánica
La Fiscalía ha solicitado información al Ministerio de Cultura de Perú para conocer si la vasija corresponde a la Cultura Chimú Tardía de la costa norte de Perú, cuyo estilo habría influenciado a los pobladores prehispánicos del sector de Macará, en Loja, de donde proviene el objeto.
EL DETALLE
Investigación. El proceso se llevará como ordinario, por lo que la investigación durará 90 días. En caso de existir alguna vinculación, aumentaría 30 días más.
