¿Qué está pasando en Puerto Bolívar? La militarización será permanente
La droga, la muerte y el temor han sometido y silenciado a los pobladores de esta parroquia de Machala
Desde hace una semana, los habitantes de Puerto Bolívar, en Machala, provincia de El Oro, disfrutan de un inusual momento de paz. Las balaceras que se habían convertido en el ‘pan de cada día’ desde principios de mayo, han cesado. Esto se debe a la militarización que las Fuerzas Armadas han implementado en la parroquia, utilizando tanques de guerra y armamento pesado para enfrentar a las facciones de los grupos terroristas que operan en la zona.
En este puerto bananero, la droga, la muerte y el temor derivados de la disputa entre grupos criminales han sometido y silenciado a los pobladores. Conscientes de la grave situación de Puerto Bolívar, prefieren "cerrar la boca" por temor a represalias. "Queremos vivir", afirman sus habitantes.
El impacto en la vida cotidiana
Recorrer las calles de Puerto Bolívar revela un ambiente de tensión. El comercio cierra a las 18:00, y después de esa hora, la ciudad parece volver a los tiempos de confinamiento por el COVID-19. La gente se mantiene encerrada, siguiendo advertencias de seguridad.
La violencia ha golpeado especialmente a la pesca artesanal, afectando a más de 2,000 familias que dependen de su faena diaria. Ahora, los pescadores prefieren no salir o lo hacen en grupos de cinco a diez embarcaciones para acompañarse mutuamente. "Todo se está perdiendo. A pesar de que hay militares patrullando, la gente tiene miedo de salir a alta mar por los robos, y el patrullaje en el mar es casi nulo", comentó un pescador que prefirió no dar su nombre por temor.
El turismo también se ha visto gravemente afectado. Desde el Muelle de Cabotaje, donde parten las embarcaciones hacia Jambelí, se observa poca afluencia de turistas. En el último feriado, se vendieron apenas 65 boletos, cuando antes llegaban hasta 2,000 turistas en un fin de semana, según Cecilia Cruz, vendedora de tiquetes en el muelle.
Medidas de seguridad y apoyo internacional
El gobernador de El Oro, Jimmy Blacio, reconoció que al inicio del Gobierno había problemas de combustible y lanchas para el patrullaje de la Marina. Adelantó que un barco de guerra donado por Turquía llegará pronto a las costas de Puerto Bolívar para reforzar la seguridad. "Seguimos militarizados, esta vez con armamento bélico para enfrentar a las bandas terroristas. Seguimos trabajando en Puerto Bolívar", afirmó Blacio.
En mayo, se han producido matanzas en sectores costeros como Puerto Bolívar, Bajo Alto y Tenguel, en Guayas. Según las Fuerzas Armadas, estos ataques están relacionados y siguen la misma modalidad: los atacantes llegan en lanchas y vehículos, disparan desde dos frentes, abandonan los vehículos y huyen por la zona marina. Como parte de los acuerdos de cooperación con Estados Unidos, la Armada del Ecuador realiza patrullajes con información sobre “posibles actividades ilícitas en la región” facilitada por el país norteamericano.
Regreso a clases en Puerto Bolívar
Después de tres semanas de suspensión de clases presenciales debido a los eventos violentos en Puerto Bolívar, el Distrito de Educación de Machala ha decidido reanudar la modalidad presencial en 19 planteles educativos a partir del martes 28 de mayo.
Operativo en Tenguel
La madrugada de este martes, en un operativo de control y vigilancia, las Fuerzas Armadas frustraron un ataque armado planeado por el Grupo Delictivo Organizado (GDO) Los Lobos en la parroquia Tenguel, sector Puerto Conchero. La intervención se realizó gracias a información proporcionada por la inteligencia militar y policial, que alertó sobre las intenciones del grupo delictivo. Aproximadamente 40 individuos armados con armas largas y cortas planeaban ejecutar varios atentados criminales en los sectores de Camilo Ponce Enríquez y Tenguel. Al percatarse de la presencia militar, los miembros del grupo intentaron huir por vía marítima, dejando atrás varias embarcaciones con símbolos asociados a la organización criminal.
Puerto Bolívar vive un momento de relativa calma gracias a la presencia militar y a los esfuerzos de cooperación internacional, pero la situación sigue siendo delicada y los desafíos para restaurar la paz y seguridad en la región continúan.
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