Como se perfilan las cosas en el Municipio de Quito, tras las elecciones seccionales de este 5 de febrero de 2023, ninguno de los partidos o movimientos que han logrado tener concejales para el Concejo Municipal por sí solo puede tener una mayoría que les permita sacar adelante sus proyectos y ordenanzas.

Van a necesitar buscar alianzas o acuerdos. Está cerca sí la Revolución Ciudadana, la agrupación correísta que tiene en Pabel Muñoz como su virtual alcalde del Distrito Metropolitano de Quito y que consiguió, además del burgomaestre, tener siete concejales que hasta el momento lideran los resultados.

Pero el Concejo está integrado por 22 voluntades, incluida la del alcalde. Para tener mayoría, ese cuerpo colegiado necesita aglutinar 12 votos alrededor de cualquier propuesta.

Las alternativas están a la vista. También recibieron el voto ciudadano que les permitirá ser parte del Concejo cuatro concejales del movimiento Juntos por la Gente del exalcalde destituido Jorge Yunda, cuatro de la alianza UIO, del excandidato Pedro Freile. Complementan el quorum tres concejales de la ID, dos de Va Por Ti, de Luz Elena Coloma y uno de Quito Vuelve, de Andrés Páez.

En la actual administración iniciada por Jorge Yunda y continuada por Santiago Guarderas, tras la destitución de Yunda el 3 de junio de 2021, había concejales representantes de cinco fuerzas políticas. En la Alcaldía de Pabel Muñoz habrá seis agrupaciones y partidos presentes en el Concejo.

El abogado Cristóbal Buendía opina que el primer reto que tiene el Concejo Metropolitano es el de la gobernabilidad, tomando en cuenta que en el pueblo de Quito han votado por una propuesta en forma mayoritaria, la misma que tiene que ser llevada adelante y el concejo tiene que permitirle al alcalde llevar adelante la propuesta.

Añade que es importante el manejo que el alcalde dé al Cabildo y la relación con sus concejales. Espera que “el clientelismo por entrega de espacios de poder no sea la mecánica para la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo”. Menciona que la transparencia a los procesos de be ser la tarea más importante que tiene el alcalde. A eso se suma el darle ética la corporación municipal como la gestión más importante que tiene el funcionario. Opina que se debe redefinir los roles de los concejales porque su presencia en los directorios de las empresas públicas cada vez se hace menos necesaria y más inconveniente.

El domingo por la noche, Muñoz aseguró que la idea será no repartir el Concejo para tener mayorías y trabajar sobre las prioridades de la ciudad.

El urbanista Fernando Carrión piensa que Muñoz se refería a no ceder posiciones políticas. Eso quería decir, no ceder ninguna gerencia de empresa o secretaría del aparato municipal o administración zonal. Dijo que eso habría hecho el exalcalde Mauricio Rodas porque su administración era muy débil.

Cree que en cambio Muñoz sí podría negociar tres o cuatro grandes líneas de acción y que se pongan de acuerdo en eso. Considera que sí sería posible generar una agenda común de acción pública municipal, por lo que el camino de Muñoz no va a estar difícil y va a tener gobernabilidad para poner en vigencia los planes. En donde habrían complicaciones es con la estructura del presupuesto y con la lógica del modelo de gestión que tiene el Municipio.

El exalcalde Augusto Barrera acota que lo lógico es buscar un mecanismo para tener una mayoría, pero que eso no puede ser a costa de repartir el Municipio. Finaliza que parte de la tragedia de la ciudad ha sido esa y después nadie responde a nada.