A días de que empiece la campaña electoral de las elecciones seccionales de 2023, el exvicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, pausó sus estudios de maestría en Estados Unidos para regresar a Ecuador y respaldar a su amigo, Pedro Pablo Duart, en su candidatura a la Alcaldía de Guayaquil por SUMA. Atendió a EXPRESO por videoconferencia para conversar sobre la coyuntura del país, las elecciones seccionales y su futuro político.

- Existe violencia entre bandas criminales, hay un gran decomiso de droga y el embajador de Estados Unidos en Ecuador, Michael Fitzpatrick, dio duras declaraciones sobre la justicia, ¿ya somos un narco-Estado?

- La captura de droga, sin duda, ha tenido consecuencias para el país. La presión (del Gobierno) al narcotráfico hace que, inicialmente, los delincuentes peleen entre ellos por el espacio estrecho que les queda, pero luego se activan en otras modalidades como el secuestro o la extorsión para mantenerse. En ese punto nos encontramos. El peligro de que el narcotráfico penetre al Estado es real y permanente. Hay infiltración, pero no hay la captación total de la institucionalidad.

- Ese ha sido el justificativo del Gobierno ante la violencia...

- El error (por parte del Gobierno) está en no reaccionar o anticipar esa respuesta (del narcotráfico). Hoy se debe actuar con celeridad en equipar a la Policía Nacional, en coordinar con las Fuerzas Armadas y recuperar la inteligencia que, ahora, están tardando demasiado.

- ¿Cuando fue vicepresidente observó síntomas de captación? ¿Qué se hizo?

- Vimos siempre el riesgo con preocupación, incluso cuando yo no era servidor público. A mi criterio, el secuestro de los periodistas de diario El Comercio fue la primera alerta. Fruto de eso se empezó a retomar una cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico, principalmente, de los Estados Unidos para recuperar la operatividad en el océano Pacífico.

- Sin embargo, ahora el presidente Guillermo Lasso habla de ‘narcocandidatos’...

- Eso no es novedad. En los últimos años, sobre todo en las provincias fronterizas, ha habido incidentes con autoridades locales relacionados con narcotráfico como sicariatos, asesinatos y balaceras. Es riesgo que va creciendo, pero creo que aún estamos a tiempo.

- ¿Qué se debería hacer?

- Lo importante es que no quede en un tuit, sino que resulte en una sanción concreta que nos permita identificarlos para que sean sancionados...

- Para ello es vital la justicia, pero, según el embajador estadounidense, está captada por el crimen organizado...

- Es que hay fallos que no tienen ninguna explicación más allá de la corrupción. Son decisiones que apestan... Lo que cabe es que se revisen esas sentencias para que haya sanciones ejemplificadoras, que digan que son cosas que no se van a permitir.

- Esa vía parece estar en duda, ¿de qué otra manera se haría?

- La mejor cura para esto es un buen control patrimonial de los señalados y sus familiares.

- La consulta popular, según el Gobierno, está encaminada a intentar tratar el problema, ¿cree que es suficiente?

- Han puesto un par de preguntas atractivas, pero no resuelven el problema de gobernabilidad e institucionaldidad. Es una consulta en el que la oposición está buscando que sea un referéndum de aprobación rechazo para el presidente de la República. Esa será la tónica de la consulta.

- ¿Qué sí se debió abordar?

- Temas como la eliminación del Consejo de Participación, pero la política es muy volátil en ese tema y sigue sin resolver algo.

- ¿Su visita a Guayaquil responde también a la candidatura de su amigo Pedro Pablo Duart a la Alcaldía de Guayaquil?

- Claro que sí. Estoy aquí para respaldar la decisión de Pedro Pablo de ser candidato. No tengo ninguna duda que sea la mejor opción para la ciudad. No solo votaré por él, sino que lo respaldaré en toda forma posible.

- ¿Su presencia es para sumarle votos en la campaña?

- No lo hago por eso, sino porque creo que es lo correcto. Si él me lo ha pedido es porque ha de considerar de que puedo ayudar.

- ¿Será candidato en 2025?

- Falta bastante para eso, veamos cómo avanza el país.