La Organización Panamericana de la Salud (OPS) abogó este martes 3 de octubre por que el próximo Gobierno de Ecuador continúe y mejore los planes actuales para mantener a la baja el índice de desnutrición crónica infantil (DCI), situado actualmente en 20,1 % en menores de dos años.

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Adrián Díaz, representante de la OPS en Ecuador, recordó que el presidente que resulte electo el próximo 15 de octubre tendrá un Gobierno muy corto, pues deberá completar el período del conservador Guillermo Lasso, quien fue electo hasta mayo de 2025.

Por ello, el sistema de Naciones Unidas entregó a los candidatos Daniel Noboa y Luisa González, información concreta sobre la situación de la DCI en el país, así como los desafíos que enfrentarán en este tema.

"Es un poco la hoja de ruta, que necesitamos que se siga recorriendo", indicó al señalar que se aspira a que "aumente el ritmo de descenso. Por ejemplo, sería bueno que se llegue a un año y medio, a 1,5 puntos porcentuales (menos)".

Al comentar que el ritmo de descenso al momento "es muy modesto", recordó que Perú, por ejemplo, "en su época de mayor descenso superó entre 2 y 3 puntos porcentuales por año".

El experto alertó que "no se le puede poner el pie en el freno" a los programas para combatir la DCI, una política que actualmente "está bien orientada, pero tiene que llegar a todos los rincones del país, que es el desafío más grande", por lo que ve necesaria "una gran cruzada de los gobiernos locales".

• El mayor problema

De acuerdo con el sistema de Naciones Unidas, la DCI en Ecuador es el mayor problema de salud pública y social, que afecta a la niñez durante los primeros años de vida.

"Esta condición, que presenta uno de cada cinco menores de 2 años, no solo compromete su salud presente, sino también repercutirá negativamente en su rendimiento escolar, comprometerá sus posibilidades de insertarse en el mercado laboral e implicará un mayor riesgo de presentar una enfermedad crónica no transmisible en la edad adulta", apunta.

También influirá en los ingresos y condiciones de vida de los hogares, en la reproducción del círculo de la pobreza y en las posibilidades de crecimiento económico y desarrollo del país.

Las estadísticas nacionales evidencian un decrecimiento de la prevalencia de 4,2 puntos porcentuales en menores de 5 años (de 21,7 % a 17,5 %) y de 3,5 puntos porcentuales en menores de 2 años (de 23,6 % a 20,1 %) entre 2018 y 2022.

"Pese a ello, Ecuador (junto con Honduras) se ubica en el tercer puesto de mayor prevalencia en menores de 5 años en América Latina y el Caribe, después de Guatemala y Haití, y 6 puntos porcentuales por encima de la prevalencia de la región (11,6 %)", señaló la ONU.

• Varios países en uno solo

En una reunión con la prensa, Díaz apuntó que hay "varios Ecuadores en Ecuador", en referencia a las diferencias porcentuales de la DCI, que pone en evidencia inequidades estructurales.

En Ecuador, la DCI en menores de dos años es considerablemente mayor en la Sierra (23,9 %) y Amazonía (19,6 %), en el área rural (21,9 %), en la población indígena (33,4 %) y en la población en condiciones de pobreza (23 %).

A nivel provincial, son Chimborazo (35,1 %), Bolívar (30,3 %), Santa Elena (29,8 %), Tungurahua (29,4 %), Pastaza (29,3 %) y Cotopaxi (27,6 %) las que presentan una mayor proporción de niñas y niños con esta condición.

Por ello, el sistema de la ONU ve necesario que el abordaje de la DCI continúe siendo "una prioridad" en la agenda pública con mayores coberturas, mejor institucionalización y financiación, así como con una adecuada asignación de recursos.

Asimismo, cree fundamental la implementación de una estrategia de comunicación para el desarrollo y cambio de comportamientos con la participación de la comunidad; cubrir la brecha de talento humano en los ministerios involucrados, y una mayor cobertura de agua apta para consumo humano, entre otros. 

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