Una deteriorada infraestructura física, que estuvo abandonada por varios años, atenta contra los planes gubernamentales de arrancar en 2021 las pruebas de operación en el proyecto hidroeléctrico Toachi Pilatón.

La obra, con un accidentado proceso de construcción que lleva ya 12 años, adolece hoy de fallas estructurales que demandan una revisión integral.

El Estado ha destinado hasta ahora unos $ 900 millones en ese proyecto, en cuyos trabajos de edificación han intervenido, en distintos periodos, la brasileña Odebrecht y la china CWE (obra civil) y las rusas Inter Rao y Tyazhmash (equipamiento electro e hidromecánico). Esta última fue contratada en junio de 2019 para culminar con los trabajos de equipamiento, después de que en marzo de 2017 el Estado terminó de manera unilateral el contrato para el montaje electromecánico con Inter Rao.

La Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec EP) contratará un peritaje para verificar el estado actual de las obras civiles de la generadora hidroeléctrica. El pasado 3 de diciembre, Jorge Vega, gerente (e) de la unidad de negocio Hidrotoapi, autorizó el inicio del proceso de contratación.

Esa dependencia recientemente dio el aviso de alerta a las autoridades de Celec sobre la necesidad de evaluar el estado de la infraestructura, y de disponer de un costo para implementar soluciones.

“Hidrotoapi ha identificado la existencia de problemas en las diferentes obras del proyecto hidroeléctrico, mismas que se manifiestan mediante la presencia de fisuras, asentamientos, estado de las superficies de hormigón, problemas de funcionalidad, entre otros”, se reseña en los documentos publicados para la contratación de la consultoría.

La construcción de las obras civiles estaba a cargo de CWE (China International Water & Electric), compañía que el 10 de diciembre de 2010 firmó un contrato por 240’486.358,21 dólares, con un plazo de 1.340 días. El año pasado, la empresa china solicitó la terminación del contrato por mutuo acuerdo.

Este Diario solicitó un pronunciamiento a los representantes de CWE, pero no hubo respuesta hasta el cierre de este artículo.

Las autoridades de Celec confirmaron a EXPRESO que existen problemas constructivos en Toachi Pilatón y que deben ser solucionados por la firma china. “Las obras civiles construidas actualmente son responsabilidad de CWE. Previo a la recepción de las mismas, estas observaciones o problemas constructivos deben ser solventados. Es necesario indicar que hasta el momento ninguna de las obras civiles ha sido recibida”, explica la entidad.

El 7 de marzo de 2019 feneció el plazo del contrato con la contratista. Debido a que en esa fecha no se contaba con la empresa encargada de realizar el equipamiento electromecánico, CWE pidió la terminación contractual, según Celec.

Pero la relación con la empresa china deja también trabas contractuales que no han sido solucionadas. La fiscalización presentó observaciones constructivas que, de acuerdo con Celec, deben ser subsanadas por CWE.

“Algunas de las actividades observadas fueron canceladas en las planillas de avance de obras y otras no han sido ejecutadas, a pesar de que no existía interferencia con el equipamiento electromecánico. La compañía CWE debe ejecutar todas las actividades pendientes a satisfacción de Celec EP”, aclara la entidad.

A pesar de todos los inconvenientes que presenta Toachi Pilatón, las autoridades de la empresa pública estiman que el proyecto, con sus centrales Sarapullo y Alluriquín, empezará a operar máquinas desde el primer trimestre de 2021.

Esto, según prevé la entidad, conforme lo permitan las restricciones por la pandemia de COVID-19 y la logística para el arribo de equipos y técnicos especializados de fuera del país.

UNA DEMANDA EN CURSO

En el Centro de Arbitraje y Mediación de Santiago de Chile se sustancia, desde 2018, un proceso arbitral en contra de Ecuador. La firma Inter Rao interpuso una demanda por $ 86 millones, por la terminación unilateral de su contrato. En junio del presente año, la Procuraduría debía presentar un memorial de contestación a la demanda.

La pandemia retrasó el equipamiento, que tiene el 88 % de avance

El equipamiento electro e hidromecánico en el proyecto hidroeléctrico también presenta inconvenientes. Estos trabajos están a cargo de la firma rusa Tyazhmash, que a mediados de 2019 firmó un contrato por 124’438.811,24 dólares, con un plazo de 880 días.

Celec sostiene que el desarrollo de ese contrato “ha tenido impactos” debido a la pandemia de COVID-19, sobre todo en lo relacionado con la llegada de equipos provenientes de naciones de Europa y Asia. “Los trabajos han sido priorizados con la finalidad de no detener su ejecución, y, paulatinamente, se han ido completando las actividades del contrato”.

Según Celec, el avance del contrato electromecánico es del 88,25 %. Toachi Pilatón comprende dos aprovechamientos en cascada. Se prevé que la central generadora Sarapullo inicie pruebas en el primer trimestre de 2021 y que Alluriquín opere desde el segundo semestre de ese año.