Hasta el 2 de febrero pasado, en todo el país se contabilizó 31.448 Personas Privadas de Libertad (PPL) en los 35 reclusorios que se ubican en 19 provincias.

Sin embargo, la clasificación y organización de los  reos aún no está según su nivel de peligrosidad o tiempo de condena, sino por agrupaciones delictivas, de las cuales identificó a 22 de estas como organizaciones terroristas desde la declaratoria de conflicto armado interno.

El Servicio Nacional de Atención a Privados de Libertad  (SNAI) informó que se trabaja en el ordenamiento correspondiente según lo que ordena la ley, y que para ello se trabaja en dos aristas, la primera es con la ayuda de la intervención militar y la segunda con un censo.

Desde la declaratoria del conflicto armado interno se  dispuso que las Fuerzas Armadas (FF.AA.) se encarguen de las tareas de  seguridad en los penales, especialmente de siete cárceles, en donde se secuestró a 241 guías penitenciarios y trabajadores administrativos.

Lo que significa que esperan que termine el estado de excepción para saber cuántas prisiones han podido clasificar los grupos designados por las FF.AA., según la peligrosidad y tiempo de condena de los reos.

“Ahora como estamos en estado de excepción hay varios centros de privación de libertad que tienen intervención interna de los militares y otros solo tienen en lo externo. Pero la permanencia está en todas las sedes  y atienden todos los incidentes. Esa información puede salir en el futuro”, informó bajo reserva un técnico del SNAI.

Guillermo Pacheco, vocero del SNAI en Guayas, explicó a EXPRESO que también está en marcha un plan de reestructuración del sistema de administración carcelaria para lograr instaurar de nuevo la soberanía del Estado ecuatoriano.

“Estamos en estos momentos en un censo que nos va a dar resultados para conocer la realidad en los centros y poder actuar”.

Dicho censo es una medida adicional o complementaria al dado entre 2021 y 2023, el cual solo detallaba información básica del convicto, pero no sobre el tipo de peligrosidad. El objetivo es tener una claridad del panorama donde se ejecutará la división de reos.

Una muestra es la primera identificación detectada en la penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande del país y la que ha sido escenario de nueve masacres en los últimos 15 amotinamientos en Ecuador. En una de estas acumuló 119 víctimas en menos de 24 horas.

Allí hay 6.049 reclusos, de los cuales se estima que 1.848 pertenecen al grupo terrorista Las Águilas, otros 1.123 a Los Tiguerones, le sigue grupo de 1.000 ciudadanos que se identifican con los Latin Kings.

Así también, 654 reos son de la banda delictiva Los Fatales y unos 608 hombres son de la organización Los Lobos. Además, existen 189 internos que señalan no pertenecer a alguna banda delictiva.

Pacheco explicó que aún no se ha terminado el trabajo y que  por ahora están levantando información para avanzar con las reparaciones que se deben    desarrollar en las prisiones.

Añadió que al asumir funciones encontró una “administración carcelaria terrible” que aún se debe terminar de componer.

• La estadística

Las mujeres son la minoría

De las 31.448 personas privadas de libertad, apenas 1.796 son mujeres y la mayoría de ellas se encuentran en la ciudad de Guayaquil, con 599 internas, le sigue 449 en Latacunga y en tercer lugar está la prisión de Tulcán con 116 reclusas.

Entre las provincias de Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas y Azuay se agrupan 238 mujeres. El restante se distribuye en Cotopaxi, Napo, Tungurahua, Pichincha, Loja, Pastaza y El Oro.

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