David, el niño de 10 años que permaneció por más de siete días con una bala en su pierna por no tener la orden de un fiscal que le permitieran a los doctores retirar el proyectil, ya fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital de Monte Sinaí, la mañana de este 8 de septiembre. Así lo informó el Ministerio de Salud Pública (MSP) en un comunicado, en el que aclaró que el paciente recibió "los cuidados necesarios" y detalló el proceso realizado.

Según la declaración de la madre de David, los doctores le informaron que su hijo debía permanecer ocho días más en observación, y que si quería que le sacaran el proyectil debía tener la autorización de un fiscal. Caso contrario, su cuerpo iba a vivir con el fragmento de metal por el resto de su vida. Hoy el menor fue intervenido "exitosamente", informó Salud.

El MSP recontó y justificó en su informe que el menor, que llegó a la casa de salud el pasado 30 de agosto, fue valorado "inmediatamente" por el área pediátrica, la misma que tras determinar que sus signos eran estables, ordenó la realización de exámenes prequirúrgicos y evaluaciones de las especialidades de traumatología, cardiología, cirugía vascular y anestesiología.

Posterior a esto, según el Ministerio de Salud, los médicos del Hospital Monte Sinaí informaron a los padres del menor sobre el procedimiento a seguir y agendó su cirugía. Para realizarla, le solicitaron el consentimiento informado -documento legal necesario previo a una intervención quirúrgica- "el cual fue firmado recién el miércoles 7 de septiembre por la madre", puntualiza Salud, justificando las fechas.

El pasado 31 de agosto, el Ministerio de Salud Pública (MSP) informó a este Diario que los escenarios, donde personas han sido víctimas colaterales de balaceras, los proyectiles son "una evidencia y debe tener una custodia” correspondiente, y que no puede ser retirada al menos que sea una decisión de vida o muerte y que el paciente no tenga a alguien que pueda ir a presentar la denuncia en la Fiscalía.