La tercera parte de los 340 municipios del territorio guatemalteco es proclive a sufrir inundaciones y derrumbes a causa de las lluvias, que este año han dejado un muerto y más de 19.600 afectados, según advirtieron este lunes las autoridades.

Solo durante el pasado fin de semana se registraron varios incidentes en el departamento de Suchitepéquez, situado en el litoral del Pacífico, donde las lluvias y fuertes vientos dañaron 10 viviendas y dejaron un saldo de una persona herida y 42 afectadas, 33 de las cuales tuvieron que ser evacuadas.

Además, en el departamento de Quetzaltenango, en el oeste, más de 1.000 personas fueron afectadas por una súbita inundación y un flujo de lodo causado por las lluvias.

Un estudio de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) advierte que 104 municipios, que representan el 30,5 por ciento del total que tiene el país centroamericano son proclives a los derrumbes y deslizamientos de tierra, además de las inundaciones.

Para este 2021, en 70 municipios se podrían registrar lluvias muy altas y en otros 34 localidades se esperan lluvias altas en los días que restan del mes de mayo, junio y julio, de acuerdo con la institución de protección civil.

La mayoría de municipios con alto riesgo se ubican en Suchitepéquez (20), San Marcos, que está situado en el suroeste del país (17) y Quetzaltenango (9).

Hasta ahora, oficialmente las lluvias han dejado en Guatemala un muerto, 345 damnificados, 19.658 afectados, 8 viviendas destruidas, 58 casas con daños leves y 283 con moderados, según la Conred.

El mayor número de afectados se registra en el departamento norteño de Alta Verapaz, con 10.086 personas, seguido de Suchitepéquez, con 6.121 personas.                                                  Guatemala es uno de los 10 países del mundo más afectados y vulnerables ante los riesgos climáticos.

Solo las tormentas Eta e Iota dejaron en noviembre pasado 61 muertos, 1,79 millones de personas damnificados y otros 2,43 millones de afectados, de acuerdo a los registros de la Conred.

Esos fenómenos naturales también destruyeron 4.331 viviendas y causaron daños leves y moderados a más de 78.000 casas a nivel nacional, además de haber destruido 26 carreteras y 52 puentes.