Sun Chunlan no es solamente la única mujer entre los 25 miembros del órgano que rige los designios del Partido Comunista de China (PCCh), sino que también se ha convertido en la persona a la que llamar cuando los rebrotes de la covid-19 escapan del control de las autoridades.

Sun es además la segunda de los cuatro viceprimeros ministros del Consejo de Estado (el Ejecutivo chino) y la salud pública es precisamente una de las carteras que se le asignaron cuando accedió al puesto en 2018.

Uno de sus primeros actos oficiales en el cargo fue la ceremonia de inauguración de la Comisión Nacional de Sanidad, el órgano que ahora informa de la evolución de los contagios y las tasas de vacunación.

La covid la ha lanzado a la palestra: de las 14 páginas que cubren sus apariciones en la prensa oficial citadas en la página del Consejo de Estado, el período desde que comenzó la pandemia cubre ocho y media y, en ese espacio, casi el 60 % de los artículos tienen que ver con su gestión de los rebrotes o las medidas que propuso para evitarlos.

Allá donde hay un rebrote importante, Sun es enviada: en 2021 se trasladó a las provincias de Jiangsu (este), Henan (centro), Fujian (sureste), Gansu (norte), Liaoning (noreste) y Shaanxi (centro), y este año ha vuelto a visitar Henan y también ha acudido a coordinar la respuesta a los contagios en Tianjin (norte), Jilin (noreste) y Shanghái (este).

Precisamente, en la metrópolis oriental, de 25 millones de habitantes, la representante de Pekín volvió a confirmarse como firme defensora de la estrategia de tolerancia cero contra la covid, que ha permitido a China mantener los contagios en niveles muchos más bajos que los de la mayoría de países vía confinamientos, test masivos y cierre casi total de fronteras.

Allí, Sun pidió acciones “rápidas y decididas” para contener el peor rebrote desde el inicio de la pandemia, provocado por la variante ómicron, algo que calificó de “tarea enorme y ardua” debido a la alta capacidad de contagio de esa mutación, que ha puesto en jaque la estrategia china.

LÍDER EN WUHAN

No es la primera vez que la viceprimera ministra pide que se aplique de manera todavía más estricta la política de ‘covid cero’, ya que en varias ocasiones ha reclamado ser “más rápidos, estrictos y expeditivos” o aislar en cuarentena a los portadores asintomáticos del virus y contactos cercanos de contagiados.

Pero lo que realmente la encumbró como punta de lanza de la acción gubernamental china contra la pandemia fue su presencia durante unos tres meses en la ciudad centro-oriental de Wuhan, en la que fue la cara del Gobierno para coordinar la respuesta ante el primer brote de la pandemia a nivel mundial, que se resolvió con un confinamiento de 76 días.

Allí, Sun no solo recibió las loas de los medios estatales sino que también tuvo que salir al paso de algunas polémicas, como la ocasión en la que, visitando una urbanización confinada, algunos residentes gritaron “¡Todo es mentira!” desde sus casas, al afirmar que solo habían recibido paquetes de víveres antes de su llegada, para la que también se limpiaron las zonas comunes.

En Xi’an, capital de Shaanxi, que permaneció confinada durante un mes a principios de año, reclamó que las medidas anti-covid no se transformasen en la privación de atención médica a quien lo necesitara.

Esas declaraciones se produjeron después de que un hombre falleciera de un ataque al corazón horas después de tratar sin éxito de acudir a un hospital aquejado de dolor en el pecho y de que una mujer embarazada de ocho meses perdiera a su bebé tras serle denegada la entrada a un hospital por no presentar un test negativo actualizado.

EL “TECHO DE CRISTAL” DEL PCCH

Sun, que cumplirá 72 años en mayo, es la mujer de más rango dentro de la estructura del PCCh, pero probablemente se verá obligada a jubilarse cuando termine su mandato al haber superado la edad límite habitual para ocupar cargos dentro de la formación.

De hecho, según escribió en 2018 el académico Barry Naughton, sus atribuciones como viceprimera ministra son inferiores a las de su predecesora en el cargo, Liu Yandong, la cual también gestionaba asuntos relativos a la tecnología.

Hasta su nombramiento, Sun era la jefa del Departamento de Trabajo del Frente Unido (2014-2017), el sindicato único del régimen, y anteriormente había servido como secretaria del PCCh en Fujian (2009-2012) y en Tianjin (2012-2014).

De los 205 miembros del Comité Central de la formación que salieron del XIX Congreso (2017), tan solo 10 son mujeres, una presencia prácticamente anecdótica, del 4,8 % del total.

Cabe recordar que ninguna mujer ha formado parte del selecto club de líderes que han conformado los diferentes Comités Permanentes del Politburó, el máximo órgano de decisión del Partido, que actualmente consta de siete miembros.

Esto podría cambiar en el XX Congreso del PCCh, que se celebrará el próximo octubre y en el que se espera un reajuste en la cúpula directiva de la formación, aunque su secretario general y presidente del país, Xi Jinping, aspira a un tercer mandato inédito entre sus últimos predecesores tras modificar la constitución para ello.