El Gobierno del estado de Sao Paulo prosigue este miércoles 2 de agosto una operación policial de combate al crimen organizado en la región del litoral, entre críticas por la muerte de al menos 16 personas a manos de los agentes desde el viernes pasado.

En los cinco días desde que se lanzó la llamada "Operación Escudo" han muerto 12 personas en la ciudad costera de Guarujá, tres en la vecina Santos y otra más cuya ubicación no está clara, según confirmaron  fuentes de la Secretaría de Seguridad de Sao Paulo.

La operación, que ya es la más letal en el estado en por lo menos 15 años según medios locales, fue lanzada en respuesta al asesinato el jueves de un policía que estaba patrullando en Guarujá.

Los agentes han detenido hasta ahora a 58 personas, entre los cuales se encuentran los responsables de la muerte del uniformado, según la última actualización oficial difundida este miércoles. Además, se han requisado 400 kilos de drogas y 19 armas, entre pistolas y fusiles.

La Secretaría afirmó en un comunicado que la operación "sigue para sofocar el tráfico de drogas y desarticular el crimen organizado" que actúa en el litoral. En otra señal de que el clima en la región sigue tenso, dos policías más fueron baleados el martes en Santos y resultaron heridos, aunque están fuera de peligro.

La cifra de muertes provocadas por las acciones policiales no ha dejado de bailar desde el lunes 31 de julio, cuando las autoridades regionales afirmaron que ocho personas habían muerto durante la operación.

El gobernador Tarcísio de Freitas, exministro y aliado del exmandatario ultraderechista Jair Bolsonaro, se declaró ese día "extremadamente satisfecho" por las acciones de la Policía.

"Desde el momento en que son hostigados (los policías), lamentablemente se produce un enfrentamiento (...) La policía reacciona y reaccionará para repeler la amenaza", dijo en rueda de prensa.

Pese al último número de muertes confirmadas por la Secretaría de Seguridad Pública, el departamento de Asuntos Internos de la Policía dijo que la cifra de fallecidos puede llegar a 19. La actuación de la Policía ha provocado críticas de parte del Gobierno federal y de la ONG como Human Rights Watch, que declaró estar "preocupada" por los testimonios de "gravísimos abusos" recogidos por Asuntos Internos.

Además, la organización reclamó a la Fiscalía una investigación "independiente y exhaustiva" para aclarar las circunstancias de las muertes y pidió que se analicen las imágenes de las cámaras que cargan los agentes durante las operaciones.

El ministro de Justicia, Flávio Dino, se unió el lunes a los cuestionamientos, al decir que la reacción policial "no parecía proporcional en relación al crimen que fue cometido (contra el agente asesinado)".

Las muertes en Sao Paulo se suman a otras ocurridas en los últimos días en los estados de Río de Janeiro (sureste) y Bahía (noreste) durante sendas operaciones policiales.

Al menos 10 personas murieron este miércoles en una favela de Río de Janeiro durante una ofensiva antinarcóticos contra el grupo criminal Comando Vermelho.

En Bahía, 19 personas más fallecieron como resultado de acciones policiales lanzadas en los últimos cinco días en Salvador y otras dos ciudades del estado.

En 2022, las intervenciones de los uniformados provocaron 6.429 muertes en todo Brasil, de las cuales 1.464 ocurrieron en Bahía, 1.330 en Río de Janeiro y 419 en Sao Paulo, según el último informe del Fórum Brasileño de Seguridad Pública, una ONG que investiga la violencia en el país.