El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia expresó rechazo a la rebelión del Grupo Wagner, mercenarios rusos.

“Las aspiraciones aventureras de los conspiradores apuntan esencialmente a desestabilizar la situación en Rusia, destruir nuestra unidad y socavar los esfuerzos de Rusia para garantizar de manera confiable la seguridad internacional”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores. “El motín les hace el juego a los enemigos externos de Rusia”, agregó el comunicado.

Según la Cancillería, el intento de motín armado ha despertado una fuerte desaprobación en la sociedad rusa, “que apoya firmemente al presidente Vladimir Putin”.

En las calles de Rostov, donde se encontraba el grupo Wagner, hubo manifestaciones a favor y en contra de los mercenarios. “Todos somos un solo pueblo y luchamos contra un enemigo externo. Creemos en el pueblo ruso y en nuestro presidente”, fue el mensaje difundido a través de pantallas, mientras el ejército privado emprendía su retirada.

Desde que estalló la guerra, Rusia ha indicado que su política es garantizar la seguridad de su nación a través de una declaración de neutralidad permanente por parte de Ucrania y una serie de garantías de seguridad a las que se comprometía Rusia. Pese a las negociaciones de paz que hubo en 2022, este acuerdo ha sido desechado.

Por su parte, Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, ha dicho que la rebelión del grupo paramilitar es el desafío más importante al que se ha tenido que enfrentar el presidente ruso durante su largo mandato.

El presidente de EE. UU., Joe Biden, habló con el presidente Emmanuel Macron de Francia, el canciller Olaf Scholz de Alemania y el primer ministro Rishi Sunak del Reino Unido. “Afirmaron su apoyo inquebrantable a Ucrania”. TASS/EFE