Entraron de forma ilegal en áreas prohibidas de la ciudadela inca de Machu Picchu, dañaron el Templo del Sol y causaron desmanes en el santuario arqueológico. Ese fue el incidente protagonizado por seis turistas de Argentina, Brasil, Chile y Francia la noche del sábado 11 de enero.

Luego de ser detenidos durante la madrugada del domingo, las autoridad de Perú decidieron deportar a cinco y juzgar al sexto, acusado de un delito de extracción ilegal de bienes culturales.

A los cuatro hombres y dos mujeres se les atribuye la caída de una piedra de uno de los muros prehispánicos que, a su vez, provocó daños en el suelo del santuario.  

Además de los delitos e infracciones que se les atribuye a este grupo, son acusados de contaminar el Templo del Sol, debido a que se hallaron restos fecales, hecho que da a entender que alguno defecó en el lugar.

Tras ser interrogados, cinco de los seis coincidieron en culpar al argentino Nahuel Gómez, de 28 años, como responsable de los daños causados. 

"El ciudadano argentino ya ha aceptado ser el autor directo del atentado, por eso permanece detenido en Machu Picchu. Las autoridades del Ministerio Público y Poder Judicial ya verán la pena que le imponen", afirmó el jefe policial del Cusco, Víctor Patiño, en unas declaraciones recogidas por EFE.

Gómez enfrentaría una pena de 3 a 8 años de prisión por encabezar los desmanes en una de las 7 maravillas de mundo, por esa razón, continúa siendo investigado por el Juzgado de Paz Letrado e Investigación Preparatoria local.