Hace más de 20 años, miles de migrantes ecuatorianos llegaron al país europeo en busca de un futuro mejor después del feriado bancario.

En la actualidad, los hijos de estos compatriotas ya han alcanzado la edad para participar en candidaturas políticas. Ecuador representa el voto latino mayoritario en las elecciones autonómicas y municipales de España.

Katty Ushiña, quien emigró con su familia cuando tenía 9 años, se convirtió en el 2015 en la primera concejala ecuatoriana del Municipio de Ontinyent en la Comunidad de Valencia. Estudió Ciencias Políticas, lo que le permitió hacer pasantías en el Municipio de su localidad. Trascendió por su forma de liderar y fue entonces cuando el partido PSOE le pidió que se postulara por primera vez. Actualmente va por su segunda reelección en esta nueva contienda electoral para el período 2023-2027 por el movimiento Ontinyent Ens Uneix (Ontinyent Nos Une).

• Más de un millón y medio de latinoamericanos residen actualmente en España, muchos de ellos con derecho al voto y que luchan por mejorar su vida a través de formaciones políticas en candidaturas de todo signo para las elecciones municipales y regionales del próximo domingo.

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A los 23 años, Katty trabajó en el área de juventud y cooperación en la Concejalía, logrando la creación del primer Plan de Juventud. “Además, se estableció una oficina joven para brindar información sobre diferentes temas, así como un espacio para que los jóvenes pudieran reunirse. Se ofrecieron subvenciones para ayudar económicamente a acceder a viviendas, y bonos para transporte a quienes estudian fuera, entre otros beneficios”, cuenta.

Es un ejemplo de cómo la participación política de los migrantes puede contribuir al desarrollo de las comunidades, independientemente del lugar de origen de las personas.

“Estoy orgullosa de estos ocho años que he estado en el cargo porque en Ontinyent no ha existido diferencia, se trabaja para todos por igual. Tengo la nacionalidad española, pero yo a Ecuador siempre lo tengo en mi corazón. Animaría a los jóvenes que quieran dar este paso en política, porque al final uno está viviendo, estudia, crece y trabaja aquí (en España); y tienen como cualquier español el mismo derecho a querer trabajar por sus ciudadanos, sean de España, colombianos, da igual la nacionalidad”, manifiesta.

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En los últimos años, la representación de los migrantes ha ido en aumento. Sin embargo, a pesar de los avances aún queda mucho por hacer para que sean reconocidos en la agenda de temas integrales. Para Margarita Guerrero, exconcejal ecuatoriana de la localidad de Murcia, es importante que “los partidos derrumben también sus propias barreras, que dejen espacio para que los migrantes construyan sus propias agendas y no los llamen solo para hablar de temas de migración, sino que podemos hablar desde el modelo económico de la ciudad, pasando por el urbanístico hasta el modelo de fiscalidad”, refiere.

Guerrero es una mujer de origen lojano que se trasladó a España cuando tenía 10 años para vivir con su madre. Es parte de la primera generación de su familia que tuvo acceso a la universidad, lo que la llevó a involucrarse en política desde una edad temprana. Cuando se produjo un recorte del gasto público en educación, comenzó a movilizarse y, a partir de ahí, sintió la necesidad de comprometerse más en políticas gubernamentales y de exigir el respeto de sus derechos.

Con el tiempo, Margarita se ha convertido en una líder en la comunidad migrante y actualmente es miembro de la Coordinadora Federal del partido Izquierda Unida. En 2015 se convirtió en la primera concejala electa de origen migrante en Murcia con tan solo 22 años, siendo la más joven en la democracia de dicho municipio.

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“Cuando llegué a la institución, estábamos en la oposición. Esto limita tu capacidad para transformar las cosas y definitivamente no es lo mismo ser gobierno que ser oposición. Así que desde la humildad y con la certeza de que las instituciones también nos pertenecen a los migrantes, los acercamos y empezamos a darles su espacio para tener reuniones dentro del municipio. Nuestros despachos siempre estaban a disposición de la gente”, indica.

Desde entonces, la ecuatoriana ha seguido luchando por los derechos de esta comunidad, demostrando que los extranjeros residentes pueden tener un impacto positivo en la política y en la sociedad española.

“Cuando dicen que los migrantes solo deben hablar de temas de inmigración, integración o cosas más folclóricas, estamos reduciendo la posibilidad de su participación. Hay personas que llevan 30 años viviendo aquí, esas personas necesitan poder participar activamente, sentir que forman parte de un sitio para poder construir con todos ellos un futuro para todos y todas”.

• Evidencias. A pesar de que no existen datos oficiales sobre el número de candidatos no nacidos en España, las últimas décadas muestran una tendencia al alza, sobre todo en las elecciones locales.

La joven, quien también es parte de una red de activistas de migraciones, cree que la política no solo es la representación en los partidos, sino también la de las organizaciones sociales, “que en eso Ecuador sí tiene un bagaje histórico. Hubo un punto de inflexión en la visibilidad de los migrantes, cuando en el 2001 hubo un accidente en el que murieron 12 ecuatorianos indocumentados en Murcia. Este hecho provocó la regularización de muchos compatriotas”.

Ambas ecuatorianas han demostrado que la participación política de los migrantes puede aportar a la construcción de una sociedad más inclusiva. En España, la mayoría de votantes latinos son ecuatorianos, divididos en dos grupos: aquellos con doble nacionalidad (141.293, desde 2013) y aquellos que residen legalmente y con derecho a voto (56.376).

• En España residen más de seis millones de extranjeros. En las elecciones municipales solo pueden votar los ciudadanos de la Unión Europea residentes en España y los de 13 países con los que España tiene acuerdos de reciprocidad de voto, entre los cuales están varios latinoamericanos.