El Observatorio Meteorológico Central de China emitió este 7 de octubre una alerta amarilla -la segunda más baja en un sistema de cuatro niveles- ante la llegada al sudeste del país del tifón Koinu, que dejó un muerto y más de 300 heridos a su paso por Taiwán.

En su página web oficial, el Observatorio apuntó que a las 09.00 hora local (01.00 GMT), Koinu se encontraba en la sección norte del mar de China Meridional, en torno a unos 190 kilómetros al sur de la localidad de Shanwei, perteneciente a la provincia suroriental de Cantón.

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La institución pronosticó fuertes vientos que afectarán a la citada región y a las de Fujian y Zhejiang, situadas más al norte. Fujian y Cantón registrarán asimismo fuertes lluvias de hasta 60 milímetros (mm) a lo largo del fin de semana, apuntó el Observatorio.

Se espera que Koinu se siga desplazando en dirección oeste-suroeste a una velocidad de entre 5 y 10 kilómetros por hora, un proceso en el que su intensidad podría mantenerse o ir reduciéndose de manera paulatina hasta tocar tierra en la zona occidental de Cantón o en la provincia isleña de Hainan, más al sur, entre la tarde del lunes y la mañana del martes.

Mientras tanto, las regiones semiautónomas de Hong Kong y Macao, situadas en la costa cantonesa, han activado alertas de nivel 3 por fuertes vientos, advirtiendo asimismo de copiosas precipitaciones este domingo y el lunes.

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La plataforma de seguimiento de tormentas Zoom.earth califica actualmente a Koinu de "tifón muy fuerte" merced a unos vientos que rondan los 195 kilómetros por hora, aunque prevé que se haya degradado a "tormenta tropical" cuando toque tierra, momento en el que sus vientos rondarían los 85 kilómetros por hora.

Taiwán levantó el sábado 6 de octubre su alerta por el tifón, que a su paso por el sur de la isla dejó una persona fallecida -una mujer de 80 años que murió a casusa de los cortes sufridos por la rotura de un cristal debido a los fuertes vientos-, más de 300 heridos de diversa consideración y problemas en los servicios de luz, agua y transporte.

Koinu llegó a la isla tras su paso por el norte de Filipinas, donde los fuertes vientos y lluvias forzaron la evacuación de unas 200 personas, causaron daños en 26 viviendas y obligaron a suspender las clases en un centenar de localidades, según datos oficiales.

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