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zonas quemadas en España
Vista de una de las zonas quemadas por el primer gran incendio forestal del año en España.EFE

Cataluña sufre fuego con una velocidad de propagación rara vez vista en Europa

Inestabilidad atmosférica y combustible seco generaron fuego "muy violento", que arrasó miles de hectáreas en Segarra

El virulento incendio forestal desatado el 1 de julio de 2025, en Cataluña, al noreste de España, con dos muertos y catalogado de sexta generación, dejó registros nunca vistos en la zona: un pirocúmulo de 17 kilómetros y una velocidad de propagación de 28 kilómetros por hora, que en poco tiempo arrasó 5.300 hectáreas.

El incendio, que ya está estabilizado, se originó ayer por la tarde en una zona agrícola, según las primeras hipótesis a raíz de los trabajos de una cosechadora, afectó a unas 5.300 hectáreas, obligó a confinar a unas 14.000 personas de una decena de poblaciones y también causó heridas leves a dos bomberos.

Los Bomberos, que trabajan con el objetivo de poder dar por controlado el fuego cuando al atardecer bajen las temperaturas, mantienen a 35 dotaciones sobre el terreno, con el apoyo aéreo, repasando el perímetro, con especial atención a su flanco derecho, para evitar que se pueda reavivar y expandir hacia el valle del Segre.

Las dos personas fallecidas en el incendio son el dueño de una granja de cerdos y un trabajador de la explotación ganadera, a quien el propietario fue a rescatar porque se vio afectado por el humo: ambos bajaron del vehículo todo-terreno en el que iban en un camino y ya no pudieron volver a subir.

Pirocúmulo Gigante

A raíz de la virulencia del incendio de la comarca de La Segarra, el presidente regional de Cataluña, Salvador Illa, ha advertido de que "los fuegos no son como antes", ya que avanzan con mucha rapidez y superan en ocasiones la capacidad de extinción de los Bomberos, por lo que ha pedido extremar la prudencia y seguir las indicaciones de las autoridades.

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Illa ha resaltado que el incendio se llegó a propagar a 28 kilómetros por hora y desató un pirocúmulo de 17 kilómetros de altura: "Cuando te explican cómo evoluciona, se te pone la piel de gallina. Son incendios muy peligrosos".

Un incendio de sexta generación como este se propaga de forma muy rápida, en este caso debido al estado del combustible, muy seco, con abundancia de campos de cereales y especialmente por la formación de un pirocúmulo propiciado por la inestabilidad atmosférica.

El suceso se produjo bajo "unas condiciones de inestabilidad atmosférica elevadas", y eso propició que se crearan estas nubes que surgen a veces de los incendios por la propia columna del mismo y disparan su propagación, ha explicado a EFE el profesor de Ingeniería forestal de la Universidad de Lleida Víctor Resco de Dios.

Ha advertido de que cuando la columna del incendio lleva tanta energía es capaz de condensar cuando llega a las capas altas, algo particularmente factible en condiciones de inestabilidad atmosférica y es lo que habría provocado que se propagara tan rápido, ha dicho tras referirse a la formación del pirocúmulo o nube de fuegos que activa incendios de "sexta generación".

Dos bomberos víctimas del fuego 

Según los Bomberos, la inestabilidad atmosférica y la alta intensidad de las llamas generaron ayer un incendio de características "muy violentas", con un comportamiento imprevisible que en algunos momentos forzaron la retirada de los efectivos de extinción.

De hecho, los bomberos han catalogado el incendio como de "sexta generación", con puntas de velocidad de hasta 28 kilómetros por hora, una de las más altas registradas en Europa.

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Los vientos locales generados alrededor del incendio alcanzaron los 120 kilómetros por hora, mientras que el pirocúmulo ocasionado por la energía de las llamas y las condiciones atmosféricas superó los 17 kilómetros de altura, antes de desplomarse.

Finalmente, la lluvia que descargó sobre el incendio aceleró anoche su estabilización.

Tras visitar el centro de mando de los Bomberos, en Guissona (Lleida), Illa se ha desplazado a Agramunt para participar en el minuto de silencio en homenaje a los dos fallecidos, vecinos de la localidad de 32 y 45 años de edad.

Por su parte, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha transmitido su solidaridad a los afectados: "Un sentido abrazo a las familias de las dos personas fallecidas en el incendio extremo que está desolando la Segarra, la Noguera y l'Urgell, en Lleida", ha escrito Sánchez en su cuenta de la red social X.

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