Las autoridades alemanas han suprimido a Portugal, salvo Lisboa y el Algarve, de su lista de zonas de alto riesgo por el coronavirus, aunque ha incluido en ésta a Turquía, Estados Unidos e Israel.

Estar en esa lista -en la que se encuentra desde finales de julio España- significa que los viajeros no inmunizados procedentes de estos territorios quedan en cuarentena por 10 días, reducibles a cinco si al quinto se presenta un test negativo.

Hace una semana, en la anterior actualización de esa lista del Instituto Robert Koch (RKI) de virología, se incluyó a algunas regiones del sur de Francia, así como la isla de Córcega y territorios de ultramar.

Se mantienen en el máximo nivel de riesgo, o zona bajo el dominio de las variantes más agresivas, a Brasil y Uruguay.

Como norma general, y desde primeros de agosto, deben presentar un test negativo al ingresar en el país todos los viajeros mayores de 12 años que no hayan recibido la pauta completa de la vacunación o superado la enfermedad.

En caso de proceder de una de las regiones incluidas en la lista de alto riesgo se impone la cuarentena de diez días, reducible a cinco, a los no inmunizados.

Para los que ingresan desde las zonas bajo dominio de las variantes más agresivas la obligación de presentar un test se amplía a todos los viajeros.

Un ascenso moderado

Alemania ha registrado desde julio un ascenso aún moderado, pero continuado, de la incidencia de casos de covid-19. El nivel actual está en 30,1 contagios por siete días y 100.000 habitantes como media nacional.

El pico absoluto se registró en diciembre, con 196,7 casos semanales y 100.000 habitantes. Tras mantenerse durante meses el cierre de la vida pública -restauración, cultura y comercios no esenciales-, se fue rebajando ese nivel hasta quedar, en junio, en la incidencia media nacional de 5 casos semanales.

En 56,6 % de la población alemana tiene la pauta completa de la vacunación, mientras que un 63 % recibieron al menos una dosis.