Ciento cincuenta periodistas marroquíes han firmado hasta ahora una petición la liberación inmediata por sus dos colegas Suleimán Raisuni y Omar Radi, ambos encarcelados por presuntos delitos de agresión sexual, y que actualmente llevan más de seis días en huelga de hambre indefinida.

Los firmantes de la carta llamaron a garantizar "un juicio justo" para los dos reporteros, al tiempo que expresaron su inquietud por la degradación del estado de salud de ambos, que sufren enfermedades crónicas.

"Insistimos en que el curso de estos dos procesos judiciales perjudican el estado de salud de nuestros compañeros y de sus familias, y a la imagen del país", reza la petición.

Los periodistas firmantes también llamaron a Radi y Raisuni -los dos encarcelados en la prisión de Oukacha en Casablanca- a suspender su huelga de hambre, aunque añadieron que entienden las razones que les llevaron a tomar esta decisión, ya que ambos sostienen ser inocentes, y protestaron contra el largo período de su detención preventiva (de casi un año) y la difamación que sufren en medos oficiales o afines al poder.

"Exigimos un clima de calma favorable a las libertades en este país, y exigimos que sea respetado el derecho de los periodistas a ejercer plenamente su libertad de expresión y difusión de las informaciones e ideas", subrayan los firmantes que al mismo tiempo denunciaron "la impunidad de la que se beneficia la prensa de difamación" en Marruecos.

Suleimán Raisuni, redactor jefe del diario "Ajbar al Yaum" (ahora cerrado), fue detenido en mayo de 2020 y acusado de abuso sexual contra un joven homosexual. El pasado miércoles, el reportero decidió una huelga de hambre y de sed indefinida, pero su familia hoy anunció que volvió a tomar agua.

Por su parte, Omar Radi -que comenzó su huelga de hambre el pasado sábado- está procesado por violar a una compañera del trabajo y por atentar contra la seguridad del Estado por supuestos contactos con un agente de la inteligencia británica.