El número de muertos ascendió al menos a quince en las violentas protestas desatadas tras la condena este jueves 1 de junio a dos años de prisión por corrupción de menores del líder de la oposición, Ousmane Sonko. El portavoz del Ejecutivo senegalés y ministro de Comercio, Abdou Karim Fofana, mencionó que el líder opositor no podrá terciar en las elecciones del 2024 y describió la situación como “estable”.

El titular del Interior indicó que, “tras constatar en las redes sociales la difusión de mensajes de odio y subversivos”, el Gobierno decidió “suspender temporalmente el uso de determinadas aplicaciones digitales a través de las cuales se llama a la violencia y al odio”. “El Estado de Senegal ha tomado todas las medidas para garantizar la seguridad de las personas”, agregó el ministro, quien pidió “calma y serenidad” a la población.

Las protestas se desarrollaron en diferentes barrios de Dakar, pero también en algunas localidades como Ziguinchor, Bignona (sur), Saint-Louis, Louga (norte), Kaolack (centro-oeste) y Mbour (oeste).

Los manifestantes erigieron barricadas utilizando neumáticos y vehículos en llamas, lanzaron piedras a las fuerzas policiales y llevaron a cabo actos de saqueo en comercios y edificios públicos.

En un comunicado, el partido de Sonko, Patriotas de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (PASTEF), señaló que el “veredicto por encargo es la última etapa del complot urdido por Macky Sall y sus secuaces contra el principal opositor de este país”.

PASTEF llamó a la movilización en todo Senegal y pidió a las fuerzas del orden y al Ejército ponerse del lado del pueblo.

Un tribunal de Dakar sentenció este jueves a Sonko a dos años de prisión por corrupción de menores tras ser acusado por una joven masajista, Adji Sarr, de “violaciones reiteradas” y “amenazas de muerte”.