Solo 2.400 alcanzarán un puesto en la Policía Nacional. Los 34.199 aspirantes que se inscribieron en busca de un trabajo, hacen desde hace 15 días, una larga fila al ingreso del rancho San Vicente de la policía, en el norte de Quito.

Ellos se registraron en línea, entre el 8 y 17 de julio. Ahora deben entregar su información personal. Todos los días se atiende a unos 700 postulantes.

Ayer, todos lucían impecables con sus ternos negros, azules y grises. En sus manos llevaban carpetas celestes con los requisitos para optar por un cupo de ingreso a la policía.

De los 2.400 puestos, los 400 mejor calificados ingresarán a la Escuela Superior como cadetes (aspirantes a oficiales). Los otros, recibirán formación como clases y policías.

Ingresaron en grupos de 50 y 100 personas, desde las 07:00. Hasta las 10:00, unos 500 ya habían presentado sus documentos. Las mujeres se inscribieron en los cuatro primeros días y según el número de cédula: fueron 4.197. Los hombres, los seis días siguientes.

La mayoría de jóvenes ingresó solo al rancho de la policía. A otros sus padres los acompañaron hasta la puerta. Graciela Guachalá estuvo sola.

Fue la única mujer entre los jóvenes. Ella es de Tabacundo, en el norte de Pichincha. Con su carpeta celeste protegía su cabeza y rostro del sol. Aseguró a EXPRESO que tenía todos los papeles en regla: solicitud de admisión, historia personal, actas de compromiso notariadas, copias de cédula y papeleta de votación.

Se graduó en Cayambe. “Es mi vocación, me gusta”, dijo. En el futuro se mira como parte del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) que, desde este año, admite a mujeres en sus filas.

A Ismael Lara también le gustaría ser parte de la Policía. “Es mi sueño y es una forma de salir adelante”, dijo. También le apuesta a ser parte del GIR. Él viajó a Quito desde Santo Domingo para presentar sus papeles. Tiene 23 años y se graduó en Contabilidad.

Johny Llerena, de 19 años también llegó desde Santo Domingo. Él es técnico agropecuario. Dice que quiere servir y proteger. Su aspiración es ser parte del Grupo de Operaciones Especiales (GOE). No tuvo problemas con su carpeta.

Otros, en cambio, salieron del recinto para completar los documentos: les faltaban fotos o copias.

Las carpetas se recibieron en uno de los salones del rancho. Ahí, unos 15 uniformados, en igual número de escritorios, revisaban la documentación.

Para inscribirse, los aspirantes registraron su estatura, peso, talla y tipo de sangre. También su domicilio, formación educativa: primaria, secundaria y universitaria.

Se les requirió su tipo de licencia de conducir, idiomas, referencias de personas que den fe de su honestidad, capacitaciones, cursos y un compromiso en el cual el postulante acepta enviar sus datos al sistema para participar en cualquiera de los llamamientos publicados.

Los interesados en ser policías también entregaron el resultado de la prueba ENES, de las evaluaciones hechas en septiembre 2015 y julio de este año.

La entrega de papeles concluirá el 16 de agosto. Luego vendrán las pruebas físicas y médicas.

Solo 2.400 alcanzarán un puesto en la Policía Nacional. Los 34.199 aspirantes que se inscribieron en busca de un trabajo, hacen desde hace 15 días, una larga fila al ingreso del rancho San Vicente de la policía, en el norte de Quito.

Ellos se registraron en línea, entre el 8 y 17 de julio. Ahora deben entregar su información personal. Todos los días se atiende a unos 700 postulantes.

Ayer, todos lucían impecables con sus ternos negros, azules y grises. En sus manos llevaban carpetas celestes con los requisitos para optar por un cupo de ingreso a la policía.

De los 2.400 puestos, los 400 mejor calificados ingresarán a la Escuela Superior como cadetes (aspirantes a oficiales). Los otros, recibirán formación como clases y policías.

Ingresaron en grupos de 50 y 100 personas, desde las 07:00. Hasta las 10:00, unos 500 ya habían presentado sus documentos. Las mujeres se inscribieron en los cuatro primeros días y según el número de cédula: fueron 4.197. Los hombres, los seis días siguientes.

La mayoría de jóvenes ingresó solo al rancho de la policía. A otros sus padres los acompañaron hasta la puerta. Graciela Guachalá estuvo sola.

Fue la única mujer entre los jóvenes. Ella es de Tabacundo, en el norte de Pichincha. Con su carpeta celeste protegía su cabeza y rostro del sol. Aseguró a EXPRESO que tenía todos los papeles en regla: solicitud de admisión, historia personal, actas de compromiso notariadas, copias de cédula y papeleta de votación.

Se graduó en Cayambe. “Es mi vocación, me gusta”, dijo. En el futuro se mira como parte del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) que, desde este año, admite a mujeres en sus filas.

A Ismael Lara también le gustaría ser parte de la Policía. “Es mi sueño y es una forma de salir adelante”, dijo. También le apuesta a ser parte del GIR. Él viajó a Quito desde Santo Domingo para presentar sus papeles. Tiene 23 años y se graduó en Contabilidad.

Johny Llerena, de 19 años también llegó desde Santo Domingo. Él es técnico agropecuario. Dice que quiere servir y proteger. Su aspiración es ser parte del Grupo de Operaciones Especiales (GOE). No tuvo problemas con su carpeta.

Otros, en cambio, salieron del recinto para completar los documentos: les faltaban fotos o copias.

Las carpetas se recibieron en uno de los salones del rancho. Ahí, unos 15 uniformados, en igual número de escritorios, revisaban la documentación.

Para inscribirse, los aspirantes registraron su estatura, peso, talla y tipo de sangre. También su domicilio, formación educativa: primaria, secundaria y universitaria.

Se les requirió su tipo de licencia de conducir, idiomas, referencias de personas que den fe de su honestidad, capacitaciones, cursos y un compromiso en el cual el postulante acepta enviar sus datos al sistema para participar en cualquiera de los llamamientos publicados.

Los interesados en ser policías también entregaron el resultado de la prueba ENES, de las evaluaciones hechas en septiembre 2015 y julio de este año.

La entrega de papeles concluirá el 16 de agosto. Luego vendrán las pruebas físicas y médicas.

Solo 2.400 alcanzarán un puesto en la Policía Nacional. Los 34.199 aspirantes que se inscribieron en busca de un trabajo, hacen desde hace 15 días, una larga fila al ingreso del rancho San Vicente de la policía, en el norte de Quito.

Ellos se registraron en línea, entre el 8 y 17 de julio. Ahora deben entregar su información personal. Todos los días se atiende a unos 700 postulantes.

Ayer, todos lucían impecables con sus ternos negros, azules y grises. En sus manos llevaban carpetas celestes con los requisitos para optar por un cupo de ingreso a la policía.

De los 2.400 puestos, los 400 mejor calificados ingresarán a la Escuela Superior como cadetes (aspirantes a oficiales). Los otros, recibirán formación como clases y policías.

Ingresaron en grupos de 50 y 100 personas, desde las 07:00. Hasta las 10:00, unos 500 ya habían presentado sus documentos. Las mujeres se inscribieron en los cuatro primeros días y según el número de cédula: fueron 4.197. Los hombres, los seis días siguientes.

La mayoría de jóvenes ingresó solo al rancho de la policía. A otros sus padres los acompañaron hasta la puerta. Graciela Guachalá estuvo sola.

Fue la única mujer entre los jóvenes. Ella es de Tabacundo, en el norte de Pichincha. Con su carpeta celeste protegía su cabeza y rostro del sol. Aseguró a EXPRESO que tenía todos los papeles en regla: solicitud de admisión, historia personal, actas de compromiso notariadas, copias de cédula y papeleta de votación.

Se graduó en Cayambe. “Es mi vocación, me gusta”, dijo. En el futuro se mira como parte del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) que, desde este año, admite a mujeres en sus filas.

A Ismael Lara también le gustaría ser parte de la Policía. “Es mi sueño y es una forma de salir adelante”, dijo. También le apuesta a ser parte del GIR. Él viajó a Quito desde Santo Domingo para presentar sus papeles. Tiene 23 años y se graduó en Contabilidad.

Johny Llerena, de 19 años también llegó desde Santo Domingo. Él es técnico agropecuario. Dice que quiere servir y proteger. Su aspiración es ser parte del Grupo de Operaciones Especiales (GOE). No tuvo problemas con su carpeta.

Otros, en cambio, salieron del recinto para completar los documentos: les faltaban fotos o copias.

Las carpetas se recibieron en uno de los salones del rancho. Ahí, unos 15 uniformados, en igual número de escritorios, revisaban la documentación.

Para inscribirse, los aspirantes registraron su estatura, peso, talla y tipo de sangre. También su domicilio, formación educativa: primaria, secundaria y universitaria.

Se les requirió su tipo de licencia de conducir, idiomas, referencias de personas que den fe de su honestidad, capacitaciones, cursos y un compromiso en el cual el postulante acepta enviar sus datos al sistema para participar en cualquiera de los llamamientos publicados.

Los interesados en ser policías también entregaron el resultado de la prueba ENES, de las evaluaciones hechas en septiembre 2015 y julio de este año.

La entrega de papeles concluirá el 16 de agosto. Luego vendrán las pruebas físicas y médicas.