Son 436 muertes violentas las que se registraron entre el 1 de enero y las 05:00 del 26 de abril, en la denominada Zona 8, conformada por Guayaquil, Durán y Samborondón, cantones de la provincia del Guayas.

Las cifras demuestran que esta es la zona más conflictiva del país. El año pasado, a la misma fecha, se habían reportado 174 casos, de acuerdo a los registros oficiales.

En el mismo lapso, a nivel nacional, han ocurrido 1255 muertes violentas, 587 casos más que en 2021 a la fecha. El incremento es del 53.222 %.

Otra provincia 'roja' resulta ser Esmeraldas con un incremento de 106 muertes en lo que va del año (con corte 05:00 del 19 de abril). En 2021 se reportaban 35 a la fecha, mientras que este 2022 ya suman 141. 

Le sigue Los Ríos, con 95 muertes violentas, 66 más que 2021 a la fecha. En cuarto lugar está Guayas con 132; 57 más que el año pasado.

26 DE ABRIL DE 2022

GUAYAQUIL. Dentro de estas cifras están los dos hechos violentos relacionados entre sí que dejaron cinco personas personas fallecidas y dos heridas, según información proporcionada por fuentes policiales. Ambos hechos se registraron cerca de las 00:00 de este martes 26 de abril.

El primer suceso se registró en la cooperativa Unión de Bananeros, del Guasmo, en el sur de Guayaquil. Ahí fueron atacados tres jóvenes que dialogaban en una esquina, dos de ellos murieron. Luego de ese ataque, en la cooperativa Proletario con tierra, las personas que iban en ese vehículo fueron atacadas por otros individuos que los interceptaron en una mototaxi. Producto de ese hecho fallecieron otras tres personas.

QUITO. La madrugada de este 26 de abril también se registró un hecho violento que alarmó a los moradores de Pueblo Blanco y La Bota, norte de Quito. Cuatro hombres fueron asesinados al interior de una quebrada.

Sucedió cuando las víctimas estaban dentro de una covacha. Fue en ese momento que llegaron sujetos armados y los atacaron. La novedad fue comunicada al Sistema ECU-911, desde donde se despacharon unidades policiales para las investigaciones. Las diligencias periciales demoraron, al menos, unas ocho horas.