El titular del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), Roberto Luque, informó este domingo a través de su cuenta X, que el puente sobre el río Marker, en la provincia de Napo, “será una realidad” y que estará operativo a finales de este mes de diciembre.

Se trata de un viaducto que conectaría a las provincias de Sucumbíos, Napo y Pichincha, y que beneficiaría a unos 300.000 ecuatorianos.

Sin embargo, esta construcción no ha podido resistir los embates de la época lluviosa de la Amazonía ecuatoriana y la erosión regresiva del río Alto Quijos o también llamado Coca desde el año 2020, tras la caída de la cascada San Rafael.

En aquella ocasión se rompieron tres oleoductos por los que se derramaron cerca de 15.000 barriles de petróleo en el río Marker. Luego de ese episodio, las diferentes estructuras, como puente Bailey, que se han instalado para reponer el paso, han sufrido desplomes por los deslizamientos de tierra de las montañas que rodean a la débil infraestructura.

Esta situación generó la reacción del reconocido actor y ganador de un premio Óscar Leonardo Dicaprio, quien ha participado en campañas para la protección del ambiente en Ecuador. “En Ecuador, dos oleoductos principales están al borde de la ruptura por segunda vez este año, envenenando ríos y comunidades indígenas en uno de los lugares más biodiversos de la tierra”, escribió la estrella de Hollywood.

El último colapso fue en febrero pasado, lo que ocasionó que se suspendieran las operaciones del Sistema de Oleoductos Transecuatoriano (SOTE), de propiedad de Petroecuador, y el Oleoducto de Crudos Pesados (OPC), y para entonces SOTE informó que se suspendieron las operaciones para evitar otra ruptura de los oleoductos por el deslave y que instaló barreras de contención y tanques para remediar las afectaciones del agua y al ecosistema del lugar.

El reciente anuncio del ministro Luque se da con un corto e impreciso videoclip que muestra imágenes desde un ángulo superior al puente caído sobre el río Marker en el que no se revela tiempos o costos de la obra.

Diario EXPRESO estuvo en el lugar durante el mes de septiembre y no se permitió volar un dron para evidenciar los daños en la zona. No obstante, se observó cómo buses interprovinciales pasaban sobre el río, en medio de la vía destruida y al lado de la infraestructura caída.

En la publicación se agregó que se retirará la construcción que ha permanecido ahí desde que se dio la tragedia; para ahí ubicar un paso Bailey de 45 metros de largo con dos carriles. Se estima que circularán 1.000 vehículos al día.

En septiembre pasado, Obras Públicas indicó que trabajaba en la estabilización de taludes porque a mediados de octubre pasado se iba a entregar un acceso “seguro y temporal para los transeúntes de la zona afectada”, se señaló.

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