Calificativos como “corruptos” o “no eres nadie” se escucharon en la sede del partido Izquierda Democrática (ID), en el norte de Quito, este miércoles 5 de julio de 2023. 

Por un lado, la facción de Analía Ledesma, Marlon Cadena, Yesenia Guamaní y otros que actuaron aliados del correísmo en la última Asamblea llegaron a la sede de la ID cargados de banderas naranjas, serigrafiadas con el nombre de Ledesma.

Allí, Paul Desamblanc, parlamentario Andino, se encontraba para anunciar que el Consejo Ejecutivo Nacional de la ID decidió deponer a Enrique Chávez de la presidencia y poner en su lugar a Analía Ledesma.

Sin embargo, se encontraron con los partidarios de Chávez, quienes les impidieron que pudieran tomar las instalaciones. “Chávez presidente”, gritaban una y otra vez.

A efectos prácticos, Chávez sigue siendo el presidente de la ID ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) y por lo tanto es quien tiene las claves que necesitaban los candidatos para inscribir sus candidatos a la Asamblea.

“Compañero Enrique Chávez: el partido le brindó la oportunidad histórica de organizar y fortalecer la institución y lo que consiguió es radicalizar la división y generar el malestar de la militancia, incluso insiste en quitarle al partido su derecho para participar de la contienda electoral 2023; por lo tanto le exigimos decline en sus intentos de obstaculizar la recuperación del partido”, indicó en un comunicado Elvis Herrera, secretario Ejecutivo de la ID.

Por su parte, “el presidente inscrito en el CNE es Enrique Chávez, elegido en una convención nacional del 30 de abril de 2022, en Manabí… Armamos la infraestructura en cuatro días para que los presidentes provinciales pudieran inscribir sus candidatos para las elecciones seccionales del 5 de febrero de 2023… Hemos logrado tener nueve alcaldes, más de 80 concejales y más de 100 representantes de las juntas provinciales, eso demuestra que el partido se ha fortalecido y tiene ahora sí infraestructura política”, dijo Chávez.