En la Corte Nacional se instaló este viernes la audiencia de vinculación para 13 personas al expediente de delincuencia organizada abierto en contra del exasambleísta Daniel Mendoza por el caso del hospital de Pedernales.

Uno de los vinculados es el asambleísta Eliseo Azuero. Hasta el jueves la defensa de Azuero representada por el abogado Jorge Luis Ortega afirmaba que desconocía el contenido de una grabación efectuada a una conversación telefónica mantenida entre Mendoza y su cliente. Lo mismo señalaba María Gabriela Moreira, defensora de Mendoza. Pero la transcripción de esa conversación se hizo pública la tarde del jueves, justo un día antes de la elección de vicepresidente que encabeza María Paula Romo, ministra de Gobierno.

La llamada habría sido en los días posteriores a la detención de Jean Benavides, exasesor de Mendoza en cuyo poder se halló dinero en efectivo retirado de BanEcuador la entidad en la que se había depositado el anticipo del contrato de construcción del hospital de Pedernales. En el operativo Fortuner en el que se detuvo a Benavides y otros se decomisaron maletas con dinero en efectivo, cheques, sellos de instituciones públicas, entre otras cosas. Total fueron 1.7 millones de dólares. Son investigados por lavado de activos.

Inicialmente parecía un caso aislado y lejano del asambleísta Mendoza. Sin embargo, menos de un mes después de ese operativo ocurrió la detención del legislador y otros y la formulación de cargos por posible delincuencia organizada.

En la transcripción del diálogo que es parte del expediente público del caso Mendoza se evidencian presiones políticas, repartos, transferencias, dinero, contrataciones, temores, votos en la Asamblea y la mención, en más de una docena de veces del nombre de la ministra Romo.

Los interlocutores mencionan apellidos o apodos de posibles involucrados: hablan de Jalil, Meche, Tello, Wacho, Litardo, Alarcón, entre otros. Algunos de los cuales coinciden con los apellidos de legisladores y sus apodos.

Una parte de los diálogos coincide por ejemplo con el caso del Hospital de Pedernales y la denuncia del supuesto retiro de más de siete millones de dólares del anticipo entregado para la construcción de la obra y el remanente de alrededor de 800.000 dólares en las cuentas de BanEcuador. 

Los colegas legisladores hablan de garantías falsas, informes con indicios de responsabilidad penal, de posibles persecuciones, del derecho a la defensa, de escuchas telefónicas en las que se habría mencionado que "supuestamente la plata es para un grupo de asambleístas" y que los involucrados estarían nerviosos. Se menciona el nombre de la ministra Romo y las presiones que pudieran ejercer sobre ella.

La filtración se dio justo un día antes de la elección del cuarto vicepresidente del periodo de Lenín Moreno, cuya terna encabeza la ministra Romo.

El jueves Azuero dijo a EXPRESO que parecía una conversación editada. Mientras la ministra Romo advertí que "no se equivoquen conmigo ni los implicados ni sus abogados. En esa conversación se nota que Mendoza trata de involucrarme para protegerse. Luego hablan de presionarme. Ni ahora ni nunca he respondido a presiones ni chantajes".

La ministra recordó que fue ella quien hace tres meses inició la investigación por el Hospital de Pedernales. Y puntualizó que "esta es la represalia de Mendoza por haberlo investigado y detenido, pero ni el ni las otras mafias que estoy enfrentando van a poder asustarme".