Pasaron cerca de doce años para que el presunto asesino de María Fernanda Fernández de Córdova Flores fuera atrapado, a menos de cuatro años de que el delito en su contra prescribiera y el hecho quedara en la impunidad. La captura fue confirmada por la Policía Nacional del Ecuador.

La detención del individuo, identificado como Roberto Eliut Campos Crespo, ocurrió en Lima, Perú, según informó en Twitter el comandante de la Policía, general Fausto Salinas.

María Fernanda tenía 21 años cuando fue atacada a martillazos por su exnovio, el 4 de octubre de 2011. El hecho se registró en el apartamento de él, ubicado en Lomas de Urdesa, específicamente en el condominio Viteri, ubicado en las calles Ilanes 311, entre avenida Las Aguas y Cedros, en el norte de Guayaquil.

Las investigaciones de este caso, en la escena del crimen, duraron varios días y hubo custodia permanente, para proteger la escena. Sin embargo, los investigadores no pudieron atrapar a Campos Crespo, de quien ya se sospechaba que había escapado al extranjero.

Pasaron cerca de 12 años para que los familiares de la joven guayaquileña vieran algo de justicia. Ahora, se esperaba que se cumplan los protocolos legales para que el sujeto sea trasladado a una prisión.

Campos Crespo fue procesado por el delito de asesinato, porque en la momento en el que se cometió el hecho violento no existía el delito de femicidio. Este fue implementado tres años más tarde en el Código Orgánico Integral Penal (COIP).

Sin embargo, fue incluido en el listado de los delincuentes más buscados por violencia de género. Él ocupaba el segundo lugar en Guayas.

De lo que se conoce del suceso, María Fernanda habría ido a la casa de Roberto Eliut para pedir que dejara de acosarla, pues ya habían terminado su relación y por eso motivo, incluso se había visto obligada a cerrar sus redes sociales, por los problemas y escenas de celos que él le habría hecho.

En aquellos días también se conoció que ella estaba a punto de ingresar a laborar en el área administrativa de un reconocido canal de televisión.

Además, por pedio de las pericias se pudo saber que la joven habría recibido al menos 29 martillazos en el cráneo. A causa de la agresión, su cadáver quedó con el cráneo destrozado y rostro desfigurado.