Han pasado 11 años desde que un joven argentino llegó a probar suerte a Ecuador, en un equipo que en 2006 se debatía en una grave crisis económica. Hoy Marcos Mondaini ya no tiene la velocidad física que lo hizo imparable en aquella temporada, pero a sus 32 años vuelve a brillar con la camiseta de Emelec, aquella que le dio un espacio en el planeta fútbol, aquel espacio que no encontró en los semilleros de Boca Juniors.

Con cinco tantos en su cosecha personal, está muy lejos de su marca goleadora de 2006, sin embargo, lo compensa con un mayor número de asistencias. Hoy juega para el equipo, del que incluso es su capitán.

La jornada anterior marcó un doblete, pero mantiene los pies en el piso, en búsqueda del objetivo final: ganar la etapa y recuperar el título de campeón.

Su atención está centrada en Universidad Católica, el rival que los azules enfrentarán esta tarde en el estadio Banco del Pacífico-Capwell. “Siempre el marcar, al jugador le da confianza, pero lo más importante es que el equipo ganó. El domingo (hoy) tenemos una bonita posibilidad de tomar la punta, cada partido es una final. Ahora no tenemos margen de error, me siento muy bien en la parte física y tengo la confianza de jugar y eso me potencia más en todos los sentidos”.

Un triunfo ante los quiteños, combinado con una derrota del Delfín en su visita a Liga de Quito, catapultaría al Bombillo al primer lugar de la tabla, puesto que no conoce hace mucho tiempo. “La espina es con nosotros mismos y la cuenta pendiente de agarrar la punta de una buena vez. No recuerdo en el año si la hemos agarrado, me parece que no. Ser líderes es una cuenta pendiente”.

Mondaini considera que la llegada de Fernando Luna y Juan Carlos Paredes le permitió a Alfredo Arias consolidar un once titular que poco a poco está dando resultados.

“El hecho de que se repita, fecha tras fecha la alineación, creo que genera confianza y ayuda en el funcionamiento. Somos un equipo que genera muchas ocasiones de gol y por allí no se refleja en el marcador las situaciones que creamos”, concluyó el delantero argentino, quien espera sumar su cuarto título con Emelec.

MGD

El rival

Dos dudas para buscar la sorpresa

COYUNTURA: Universidad Católica es el peor equipo de la segunda etapa. Marcha último. Gracias a los puntos que sumó en la primera fase no está en la zona de descenso. Sin embargo, está a once unidades de Fuerza Amarilla.

FORTALEZAS: Los jugadores se sienten cómodos jugando de visitantes, porque cuentan con espacios.

DEBILIDADES: Romario Ibarra y Andrés López están lesionados. Los esperarán hasta el último.

FIGURA: Luis Miguel Escalada volverá al Capwell. Para él es un partido especial porque enfrentará al primer equipo que defendió en el país.