Han pasado cuatro días y los guías penitenciarios siguen retenidos en contra de su voluntad en Machala. Los 650 privados de libertad del Centro de Rehabilitación Social de Machala (CRS), mantienen tomadas las instalaciones y son los que controlan el centro penitenciario.

La situación se torna compleja en los exteriores de la cárcel, más aún cuando a las 04:00 se alertó sobre un intento de fuga. Los 40 militares y 30 policías que resguardan el perímetro de la cárcel controlaron la situación.

Este medio de comunicación intentó comunicarse con alguna vocería de la Policía Nacional y la Gobernación de El Oro, pero nos manifestaron que no tenían autorización para hablar de este tema y de lo ocurrido la noche del miércoles 10 de enero en Pasaje, donde cuatro vehículos fueron incendiados.

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Sin embargo, el panorama en los exteriores de la cárcel se torna cada vez más complejo para los familiares de los reos que no pueden dejarles comida.

Vilma Veintimilla, madre de uno de los privados de libertad, dice que mantiene comunicación con su hijo que está encerrado. Él le dice que están pasando hambre y temen por sus vidas. Al preguntarle de los guías retenidos, ella supo indicar que solo quieren la palabra del presidente Daniel Noboa de que ya no haya traslados. Los familiares se mantenían en los exteriores de la cárcel en medio de una torrencial lluvia.

Una fuente policial detalló que las personas privadas de libertad retuvieron en uno de los pabellones a 16 guías penitenciarios y cerraron las puertas para que nadie pudiera ingresar.

“Pedimos paz, no más derramamiento de sangre, nuestros familiares también son seres humanos”, eso eran los gritos de un grupo de familiares de las personas privadas de libertad del centro de Rehabilitación Social (CRS) de Machala, que aún sigue tomada por los reos y con 16 guías penitenciarios retenidos en contra de su voluntad.

Hasta el mediodía de este jueves 11 de enero, todo seguía igual, militares y policías resguardando los exteriores de la cárcel y los reos gritando desde el interior que haya una tregua.

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