“Mi hermano no está muerto, aún respira ¡Hagan algo policías!”, gritaba el hermano de Juan Gabriel Ayoví Grueso, asesinado en plena zona céntrica de Machala.

Pese a que ya habían llegado paramédicos y confirmaron el fallecimiento de Ayoví, la familia no se resignaba y decían que aún se movía, la policía que ya estaba en el sitio trataba de calmar a los familiares, pero fue imposible, hubo disturbios en medio del cuerpo que emanaba sangre en la esquina de la calle Guayas y Rocafuerte, zona bancaria de la ciudad.

Un familiar rompió el vidrio de un conocido banco, por lo que la policía optó por trasladar el cuerpo al Centro Forense de Machala para realizar las diligencias de criminalística.

Sin embargo, los familiares fueron atrás de la camioneta policial y obligaron a que se desvíe al hospital Teófilo Dávila porque aseguraban que estaba vivo.

Cuando el cuerpo ingresó a la sala de emergencia, solo se confirmó su deceso por segunda ocasión. Con al menos ocho tiros, fue asesinado el agente de policía municipal, luego que se encontraba patrullando las calles céntricas de Machala, provincia de El Oro.

Eran las 18:30 de este viernes 2 de junio, cuando un caos se armó en las calles Guayas y Rocafuerte, frente a la Gobernación de El Oro, luego que los transeúntes escucharon las ráfagas de tiros.

La zona es de entidades bancarias y la ciudadanía pensó que estaban asaltando uno de los bancos, pero los dos sujetos a bordo de una motocicleta le dispararon directamente en la cabeza.

Una personas resultó herida, él fue víctima colateral del atentado al estilo sicariato. Según los testigos, el agente ya estaba siendo seguido, hasta que los verdugos aprovecharon que el uniformado se encontraba en una esquina para acabar con su vida.

Al lugar llegaron los familiares que se abalanzaron sobre el cuerpo y cuando los policías lo intentaron impedir inició un enfrentamiento. Un llegado resultó herido, pues en medio del dolor le propinó un puñetazo a uno de los ventanales de vidrio de una entidad bancaria y se quebró, razón por la que terminó con cortes.

Un agente fue agredido, en ese momento lanzaron gas pimienta a pesar que entre los curiosos que no respetaban la cinta de seguridad había embarazadas, adultos mayores y niños.

La policía investiga este nuevo hecho violento en pleno centro de Machala y ocurre a pocos metros donde se realizaba un acto para la entrega de 6 hectáreas de terreno para la construcción de un cuartel intermedio de la policía nacional. En el acto participaron el ministro del interior, Juan Zapata; el comandante Fausto Salinas y el alcalde de Machala, Darío Macas.