Los ‘hackers’ maliciosos o criminales negros

La cibernética es una cuestión de gran seguridad hoy en día. Acabamos de ver cómo el anterior gobierno usó los servicios de dos ‘hackers’ maliciosos, contraviniendo expresas normas de ética y a sabiendas que eran culpables de la sustracción y difusión de información reservada de la Defensa Nacional de los EE.UU. Por su especialidad existen varias clases de hackers maliciosos: 1.- El traficante, que desarrolla herramientas de hackeo a fin de crear virus que vende al mercado negro y que sirven para tomar el control de computadoras, eliminar archivos importantes y exigir dinero a cambio. 2.- El banquero, que se dedica a robar información de tarjetas de crédito que puede vender en el mercado negro. 3.- El hacker por contrato, que roba información y la entrega para que se aprovechen los contratantes. En síntesis, hackean pero no se ensucian las manos.- 4.- El anarquista, que puede ser un simple bromista que busca divertirse o probarse a sí mismo que pueden hacer trabajos difíciles, o furibundos, y peligrosos fanáticos.- Pueden actuar por motivos políticos, religiosos o de cualquier otra índole. Su éxito consiste en provocar el caos interrumpiendo las actividades, negando los servicios de las empresas, etc. 5.- El agente especial, que trabaja en proyectos grandes, casi siempre empresas internacionales o para los gobiernos, roba secretos financieros comerciales y hasta ingresa a los archivos de la Defensa Nacional (caso Assange). El gobierno de Correa debió pensar dos veces antes de asilarlo en nuestra embajada en Londres y concederle todas las facilidades para que continúe trabajando en su especialidad, pues así como ingresó a los sistemas de defensa de EE. UU., también lo hizo con los ecuatorianos y suministró información relacionada con los opositores al régimen. En otras palabras, nos tuvo controlados a todos; algo nunca visto. En cuanto a su cómplice confeso, el sueco Bini, que se presenta a declarar íntegramente de negro, con ropas, sombrero, botas y uñas pintadas de ese color, por considerarse a sí mismo un ‘hacker’ malicioso, agente del mal, seguidor del demonio, se le ha encontrado material encriptado que dudo mucho que los especialistas de EE. UU. puedan revelar. Finalmente, así como existen ‘hackers’ maliciosos, existen los blancos, que son beneficiosos a la colectividad porque luchan contras las trampas y virus creados por los anteriores.

Tomás Avilés López