Hay cambios. La política de hidrocarburos del Gobierno muestra un giro con respecto a la administración del expresidente Rafael Correa. La Refinería del Pacífico, una de las promesas incumplidas de la autodenominada revolución ciudadana, tendrá un esquema diferente para concretar su construcción.

La principal variación es el costo de la obra. En total, el gobierno anterior hablaba de cerca de 15.000 millones de dólares para la construcción. El nuevo ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez, asegura que ese valor puede revisarse y estar entre los 8.000 millones o 10.000 millones de dólares.

No significa que hubo sobreprecio en la estimación anterior, recalcó. A sus ojos, los cálculos iniciales se asemejaban a “cuando alguien quiere comprar un Mercedes Benz con todo automático”. Es decir, había costos y lujos que no son fundamentales para la operación.

Además, explicó en un conversatorio con medios de comunicación, se podría revisar la capacidad de refinación. Quizás no se necesiten 300.000 barriles de petróleo refinados sino 200.000. Otro camino es hacer que la producción en la megaobra se cumpla por fases.

Una de las variaciones más significativas es, sin embargo, el cambio en la modalidad contractual. El Gobierno de Lenín Moreno no quiere endeudarse, como buscaba Correa, para edificar la refinería. Su estrategia es encontrar inversionistas externos. En el peor de los escenarios podrá contratarse una pequeña deuda pero nada como los 13.000 millones que buscaban Correa y su equipo.

Según Pérez, hay empresas interesadas. A ellas se les presentará un estudio de factibilidad. Queda en el aire, sin embargo, la participación de Venezuela como socio estratégico.

No es el único tema petrolero que divide a Ecuador y Venezuela. Las operaciones de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en el campo Sacha, también están en veremos. Ahí, según información oficial, hay dos empresas interesadas en operar.

El mecanismo de contratación con esas, y el resto de empresas, también se modificará. Pérez aclaró que no está interesado en entregar proyectos o campos bajo la figura de Giro Específico del Negocio (modelo sin licitación) sino que se harán concesiones solo por concursos.

En los contratos se incluirá, además, mayor participación de la estatal Flopec, que atraviesa una fuerte caída en sus ingresos. Entre 2015 y 2016, ese monto pasó de 122 millones a 10 millones de dólares.

Acuerdos con las privadas

La deuda rebajó. Según el Ministerio de Hidrocarburos, los 2.000 millones de dólares que se adeudaban a las empresas petroleras privadas se pagaron en partes. Entre saldo no facturado todavía (700 millones) y deuda antigua (600 millones) el monto no supera los 1.300 millones de dólares.

Schlumberger, principal acreedor del Ecuador, está en conversaciones para finiquitar la deuda de más de 1.100 millones. El ministro Pérez dijo que confía en que se encuentre un mecanismo de pagos que no perjudique a las partes.