
Lideres mas alla de la cancha
Segundo Castillo llegó como una de las incorporaciones élite de Barcelona para 2016.
Segundo Castillo llegó como una de las incorporaciones élite de Barcelona para 2016. El exmundialista se unía al Ídolo para ir en busca de la estrella 15, pero a las pocas fechas de iniciado el campeonato ecuatoriano de fútbol perdió la titularidad.
El Ídolo alcanzó su meta y, para sorpresa de muchos, a la figura que terminó protagonizando un rol secundario se le renovó el contrato (hasta diciembre de 2018), aunque su aporte dentro de la cancha no fue el que se esperaba. Apenas jugó 27 de 44 partidos posibles.
Las redes sociales se llenaron de comentarios negativos, recordando que a sus 34 años Castillo no tiene mucho más para ofrecer. La dirigencia y el técnico Guillermo Almada salieron en su defensa, resaltando una cualidad del futbolista que para ellos es invaluable: el liderazgo positivo que tiene el deportista dentro del camerino.
“La influencia que Segundo ejerce en el grupo, especialmente entre los más jóvenes, es muy valiosa. Estamos hablando de un deportista con mucho recorrido internacional, que ha jugado en clubes europeos, que disputó un Mundial y ahora aporta todo ese caudal de experiencia en favor de Barcelona”, indicó el presidente José Francisco Cevallos.
“Matías Oyola, Damián Díaz y Segundo Castillo son líderes dentro y fuera de la cancha”, acotó Almada.
Un caso similar sucede en Liga de Quito, donde se le renovó contrato a Norberto Araujo (26 partidos), de quien se dijo terminaría su ciclo en el equipo albo, como antes lo hicieron otros referentes (Enrique Vera, Néicer Reasco y Carlos Tenorio, pilares en la consecución de títulos nacionales e internacionales).
Proveniente del Sporting Cristal peruano, el ‘Samurái’ argentino cumplirá una década en el elenco universitario (2007-2017), cifra que difícilmente puede alcanzar un extranjero en el balompié ecuatoriano. En 2010 logró su nacionalización, pero la continuidad se la ganó por el gran nivel mostrado y el liderazgo positivo que los entrenadores de turno siempre destacaron.
Con 39 años de edad y ya sin la velocidad y los reflejos que el balompié moderno exige, todo parece indicar que esta temporada no estará en el once abridor. Él lo toma con tranquilidad. “Créanme que jugar en el equipo B no me preocupa, es la verdad; al contrario, me pone muy contento si hay alguien mejor que yo. Los jóvenes están para suplantarnos y si me toca estar en la banca o afuera (de los 18 convocados) voy a seguir siempre igual, tratando de aportar en el camerino con los muchachos, con base en la experiencia que tengo”, comentó.
Constantemente cuestionado por su rendimiento en el terreno de juego, Gabriel Achilier es otro ejemplo de liderazgo positivo.
Con 31 años de edad tuvo la oportunidad de vincularse al Morelia mexicano, pero en su paso por Emelec dejó una huella que la dirigencia, entrenadores, personal administrativo y sus excompañeros resaltan como un requisito indispensable para que el Bombillo sea un permanente protagonista a nivel nacional e internacional: el espíritu de unión.
Cuando se confirmó su traspaso al extranjero, en las redes sociales se desató una polémica entre quienes aseguraban que “era la mejor noticia que podía recibir Emelec” y los que afirmaban que el equipo “perdía a un puntal en el aspecto motivacional”.
Pocos saben que Achilier jugó la última temporada con la carga emocional que representa la enfermedad de uno de sus seres más queridos. Aun así, continuó siendo ejemplo de fortaleza para los demás, como quedó plasmado en el vídeo que un miembro de Emelec grabó en el camerino del estadio Monumental, antes del último Clásico del año, en el que los azules impidieron que Barcelona se corone campeón ese día. En él se observa al capitán arengando al plantel. En ese cotejo los dirigidos por Alfredo Arias realizaron una de sus mejores presentaciones.
El tiempo no se detiene y pasa factura en el aspecto físico, pero va fortaleciendo a los auténticos líderes, aquellos que no necesitan brillar en la cancha para ser auténticos líderes.
La búsqueda de Cristo, una herramienta valiosa
n Ministerios como La Gloria es de Cristo y Atletas de Cristo son, a criterio del exfutbolista Alberto Montaño, una herramienta valiosa en “el crecimiento espiritual” de la familia del fútbol.
“En la actualidad somos entre 60 y 70 jugadores comprometidos (bautizados), pero en el país hay cerca de 300 oyentes (los que todavía no se han bautizado) agrupados alrededor de Atletas de Cristo. Aquí se les da una guía para que sus vidas no estén vacías, porque muchos aspiramos a ser famosos como sea y al final te das cuenta de que te terminas dañando como persona, con vicios que tratan de llenar el corazón”, afirma.
El ministerio tiene como finalidad aconsejar a los deportistas, especialmente a los más jóvenes. Su labor se extiende a todos los integrantes de la familia (la esposa y los hijos).
Su primer integrante fue Montaño, quien extendió la labor de la agrupación a Bolivia, Argentina, Paraguay y Chile.