La ley de la Cultura se aprobó en la Asamblea con algunos cambios al texto original. Era una deuda del gobierno de la revolución ciudadana, desde hace 10 años.

La norma, que pasó con 82 votos a favor y 18 abstenciones, no contempla un nuevo impuesto para las salas de cine que exhiban películas extranjeras. Ese tributo, que fue anunciado por EXPRESO en ediciones pasadas, se eliminó porque provocó polémica.

La ley de la Cultura contempla el Fondo de Fomento a las Artes, Cultura e Innovación. Este servirá para financiar al sector.

Así, por ejemplo, las multas por el incumpliendo de la Ley Orgánica de Comunicación y las de esta normativa recién aprobada, alimentarán ese fondo.

Otro de los cambios es en el sistema de seguridad social para los artistas y gestores culturales. “Será un sistema flexible para su afiliación a la seguridad social. Los artistas tienen iguales derechos a los demás y deben recibir las mismas prestaciones”, explicó Diego Vintimilla, del Partido Comunista, aliado al Gobierno.

Además, se incorporó la certificación de competencia para los trabajadores del sector. “Esto es el reconocimiento a la trayectoria técnica o artística que equivaldrá a un título profesional”, agregó.

Sobre la Casa de la Cultura Ecuatoriana y su autonomía, la ponente de la ley y oficialista, Ximena Ponce, subrayó que “nunca ha estado en juego eso”.

La oposición se abstuvo en la votación. Cree que la ley traerá nuevos impuestos cuando se elabore la reglamentación. CMP