P or motivos de salud tuve la oportunidad de asistir al Centro Médico de Diálisis ubicado en la Av. Colón, en Quito, perteneciente al IESS y me impresioné gratamente, al igual que cuando conocí el dispensario médico del Comité del Pueblo, cuyas infraestructuras son muy buenas, adecentadas para recibir a sus pacientes que, por cierto, me parecieron escasos dada la magnitud y la gran capacidad de que disponen. Esto, seguramente, se debe a la falta de recursos humanos: médicos generales, especialistas, enfermeras, auxiliares, personal administrativo, etc. Es decir que, para mi concepto, estas magníficas edificaciones están siendo subutilizadas; de otra manera no se explicaría por qué las citas médicas, al igual que los turnos, para los laboratorios continúan siendo postergadas para dos, tres o más meses, tiempo en el cual y, si el caso lo amerita, el paciente se ve obligado a recurrir a un médico privado o, en el peor de los casos, deja de existir.

Además que el paracetamol sigue siendo el remedio “infalible” y único para todos los males.

Señor Director: El presidente Moreno ofreció poner mayor atención a estos problemas y los usuarios, pacientemente, aún continuamos esperando.

Fabiola Carrera Alemán