Hay similitudes en la forma de operar que han evidenciado unos delincuentes en cuatro robos suscitados en Quito, entre el 19 de diciembre de 2022 y el 12 de enero de 2023, de acuerdo con los indicios encontrados por los investigadores de la Policía Nacional.

En cada caso, las víctimas reportaron que fueron alrededor de cinco individuos los que ingresaron a la fuerza a sus hogares, pero los perjudicados no podían reconocerlos ni dar una descripción de sus rostros, porque todos portaban pasamontañas.

Además, tampoco dejaron huellas: usaban guantes, aunque hubo una variante en el último hecho delictivo, porque la comunidad pudo agarrar a uno de los supuestos implicados.

El hecho se registró en la parroquia Tumbaco, nororiente de la capital, específicamente en el barrio Tola Chica. Ahí, los ladrones habrían aprovechado la poca circulación de vehículos y personas en una calle, a causa de una obra pública paralizada, para meterse a una casa y someter a sus ocupantes.

Sin embargo, la acción delictiva no resultó como esperaban los pillos, que encontraron resistencia de parte de las víctimas. Fue por eso que uno de los criminales disparó e hirió a uno de los lugareños, quien felizmente estaba fuera de peligro, comentó una vecina.

La residente explicó que por poco atrapan a otro delincuente, pero este aprovechó un hueco en una malla que lleva a una cancha y a una quebrada, para por ahí escapar.

Según la moradora, el aprehendido habría dicho que pertenecía a una agrupación de Colombia que contaría con células delictivas que recibirían disposiciones para cometer sus fechorías.

El detenido fue identificado como Fabián Varela, de origen colombiano, quien en su pasado judicial tiene una sentencia de un año por robo en Manta, donde también fue atrapado en flagrancia, junto a un grupo de compinches de su país.

En el último robo se habrían llevado objetos tecnológicos, entre estos una laptop, informaron en la barriada. En los hechos anteriores, los perjuicios fueron mayores.

El 19 de diciembre, en un conjunto residencial de Nayón, bajo la misma modalidad, delincuentes se llevaron joyas y dispositivos electrónicos, tras someter a un hombre y sus dos hijas.

Once días después, en una urbanización de Tumbaco, una señora y sus dos nietos fueron amedrentados mientras los ladrones revisaban su casa de dos plantas. Se llevaron joyas, relojes de alta gama y ropa. El perjuicio sería de 80 mil dólares.

De ahí, el 8 de enero, en un conjunto habitacional de Iñaquito, los atracadores ataron a toda una familia para llevarse dinero, perfumes y teléfonos celulares. Estos casos se encuentran aún en investigación reservada.

Las alertas

• Hasta el pasado 12 de enero, en Quito hubo aproximadamente 900 reportes de robos al ECU-911. De estos, 32 fueron a domicilios.