Tungurahua está en el cuarto lugar con mayor índice de adolescentes que han sido víctimas de violencia sexual de incesto. Menores de 12 a 17 años son las más afectadas, aseguró Maritza Gamboa, presidenta del colectivo social ‘Ana de Peralta’.

Uno de estos casos se denunció en el 2022, cuando los profesores de un centro educativo en el sur de Ambato, les causó sorpresa ver a la estudiante de 13 años de edad libando, de manera descontrolada.

Citaron a la mamá y a la menor y en el momento que le consultaron por qué estaba tomando bebidas alcohólicas, fue cuando la estudiante contó que estaba decepcionada ya que su padre la había violado.

Los docentes y la madre de familia denunciaron y Fiscalía empezó las investigaciones. El progenitor Arturo Alejandro obligó por varias ocasiones a su hija de 13 supuestamente a mantener relaciones sexuales. La amenazaba que si avisaba le iba a suceder lo mismo a su hermana menor.

La adolescente fue ultrajada por varias ocasiones hasta que en la unidad educativa se percataron del comportamiento inusual. El hombre violó a su hija aprovechando que la conviviente trabajaba.

El progenitor fue capturado y el jueves 8 de junio del 2023 el Tribunal de Garantías Penales sentenció con 22 años de prisión y deberá pagar una compensación de 5 mil dólares a la afectada.

De acuerdo a las estadísticas que tienen en la organización ‘Ana de Peralta’, en el 2022, se conocieron 43 casos de niñas y adolescentes que fueron abusadas por sus padres o parientes cercanos.