El 15 de febrero de 2023, una noche después de su salida de prisión, Junior Alexander Roldán Paredes, alias JR, celebró su libertad. Lo hizo en la terraza de una casa en el cantón El Triunfo, provincia de Guayas, acompañado de personas de su confianza y de un grupo musical, al ritmo de vallenatos, entre risas y alcohol.

Al menos, es lo que se puede ver en un vídeo de 30 segundos, suficientes para entender que el subcomandante de la organización criminal Los Choneros estaba disfrutando, sin dejar de lado su seguridad. En el perímetro del área de festejo, había sujetos que cuidaban al patrón, a la ‘firma’, como lo llaman sus seguidores.

El especialista indica que el abandono del Estado no daría garantías de seguridad a quienes hacen informes sobre las conductas de los reos. Se verían obligados a actuar a favor de ellos.

Las imágenes se viralizaron en redes sociales y hubo quienes expresaron su alegría al verlo afuera de la cárcel. “JR, soy tu fan”, escribió Cuchi, una usuaria de TikTok. En la misma red social, también hubo críticas, como alguien que dijo lo de JR no era libertad, por el hecho de tener que pasar con guardias, siempre preocupado por si alguien lo traiciona.

El oficial retirado de la Policía y fundador de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase), Kléber Carrión, precisa que con la salida de JR existe incertidumbre para él, su entorno y sus enemigos, porque así como su equipo debe brindarle seguridad, “porque sabe que su vida está en riesgo”, él puede moverse libremente y profundizar en acciones de violencia que, “ahora con su presencia”, podrían dar otro giro a las guerras que existen entre narcotraficantes. “Hay pugnas que están bien marcadas”, enfatiza.

¿Es un Robin Hood?

En las redes sociales de la productora JF Music Entertainment, que se identifica como vocera de Los Choneros, existen fotos y videos de ayudas sociales, fiestas y otros supuestos beneficios otorgados a adultos y niños de El Triunfo, en nombre de JR.

Para el experto consultado, el líder criminal “hace una analogía de lo que hizo Pablo Escobar. Y lo calificó como un bien social fraudulento, porque se relaciona con el narcotráfico (...), de donde obtiene tanto dinero que poco o nada le importa hacer estas ofertas de caridad a las personas”.

El exjefe policial explica que, con estos actos, Junior Roldán busca “fidelidad”, pero aclara que “nada es gratuito. Se hace pasar como una especie de Robin Hood, de él no tiene nada, porque no le roba al rico para darle al pobre, sino que mata a ciudadanos, porque así es en el narcotráfico”.

El poder del narco

Kléber Carrión lamenta que la sociedad no cuestione de dónde proviene el dinero del narcotráfico, pero argumenta que esta actividad ilícita, sin lugar a dudas, “da poder”.

“Si nosotros sabíamos que este señor tenía ciertos privilegios dentro de la cárcel, intramuros, esos mismos privilegios están extendidos extramuros. Fácilmente se evidencia que el narcotráfico tiene un poder y es latente”, concluye.