Aunque todas las luces de la Asamblea Nacional están puestas sobre el juicio político en contra del presidente Guillermo Lasso, en los pasillos y oficinas de la Función Legislativa ya circulan algunos nombres de los que aspiran a dirigirla desde el 14 de mayo próximo.

El primer y único nombre oficial hasta el momento es el de Virgilio Saquicela, que quiere permanecer en el cargo, pero esta vez elegido por una mayoría. Él reemplazó en la presidencia a Guadalupe Llori tras su destitución, por lo que asegura que no se trataría de una reelección.

Algunos asambleístas consultados por EXPRESO reconocieron haber recibido la visita de Saquicela para conversar de esta posibilidad y buscar apoyos. Sin embargo, es consciente de su situación. Tras abandonar el bloque oficialista se quedó sin bancada y nada le garantiza contar con la voluntad de la mayoría, pese al favoritismo que ha demostrado por ella.

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Pero tiene una ventaja. En el correísmo aún ‘deshojan margaritas’ sobre la conveniencia de dirigir la Asamblea en la actual coyuntura o dejar que otros lo hagan. Si se deciden por lo primero, suena el nombre de la actual primera vicepresidenta, Marcela Holguín.

Lo que es seguro es que sí buscarán tener presencia en el Consejo de Administración Legislativa (CAL) y uno de los perfiles que han ganado notoriedad y el beneplácito de los líderes del correísmo es el de Viviana Veloz, interpelante de Lasso.

En el Partido Social Cristiano (PSC) hay hermetismo. Se habla de Esteban Torres como una posibilidad lejana, pero mucho dependerá de cómo termine esta agrupación tras la votación en el juicio político, que la oposición espera tenga una definición antes de la renovación de la Asamblea.

Por eso, el asambleísta independiente Pedro Velasco, integrante de la Comisión de Fiscalización, cree que hay “desesperación” para que el juicio se acelere. “Parece que están haciendo intencionalmente coincidir y quieren llegar a acuerdos para la designación de las nuevas autoridades, pero la Asamblea no puede funcionar con ese tipo de cálculos”, señaló.

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Pero para Ricardo Vanegas de Pachakutik, las cosas podrían cambiar radicalmente para la actual mayoría en el casi mes que falta para elegir a las nuevas autoridades. “En política nada es seguro, todo puede pasar hasta el 14 de mayo. Los que aparecen como seguros candidatos o hasta como electos, el día que se cuenten los votos van a perder”, analizó.

Algo que no comparte su compañero de bancada, el segundo vicepresidente de la Asamblea, Darwin Pereira, que le dijo a este Diario que aun en el escenario “más apocalíptico”, que sería no tener los 92 votos para censurar y destituir a Lasso, la actual mayoría, de la que es parte, tiene los 70 votos y algo más para concentrar la dirección de la Asamblea y las comisiones permanentes.

En la disputa, aunque aparentemente con menos posibilidades, quiere entrar Pachakutik, que también reclama la presidencia, más presencia en la mesa directiva y el CAL. EXPRESO conoció que están trabajando en eso y su suerte bien podría cambiar tras la votación del juicio político, si antes el presidente no activa la disolución del Legislativo.