La defensa del exvicepresidente Jorge Glas, Eduardo Franco Loor, adelantó a EXPRESO que el "huésped" de la Embajada de México en Quito, tramita desde este 20 de diciembre de 2023, el asilo político en la nación Azteca. Pero aún no se ha comunicado oficialmente al gobierno de ese país. 

"Hasta las 10:00 de la mañana hable con Jorge Glas y todavía no se había presentado el documento, pero hoy(20-12-23), en las próximas horas se presenta. En todo tendremos información para la tarde" aseguró la defensa.

Durante la noche del 19 de diciembre, en entrevista con Fernando del Rincón, Franco Loor, apuntó que "corre peligro" y que de conformidad a la Convención de asilo diplomático de Caracas del año 1954, se buscará aplicar a esta institución diplomática humanitaria porque "no hay condiciones para que sea detenido. Si es detenido por el ensañamiento de la Fiscal General, su vida corre peligro y su detención es llevarlo a la muerte". 

Jorge Glas, quién fue sentenciado a ocho años de prisión por los casos Odebrecht y Sobornos, goza de una libertad condiciona desde noviembre de 2022 por un habeas corpus concedido. Y desde este último domingo se confirmó que está en la sede diplomática mexicana. 

No obstante, la Fiscal General de la Nación, Diana Salazar ha resaltado que no hay orden de detención y que lo único que tiene que hacer es acudir a la edificación a cumplir con el proceso legal. 

"No existe una orden de detención, no es que se haya solicitado que sea capturado, como quizá hemos podido leer en varias redes sociales", dijo Salazar en entrevista a Teleamazonas.

No obstante, Diario EXPRESO solicitó información a la sede diplomática mexicana en la capital, para conocer en cuánto tiempo se dará la respuesta al pedido de asilo político, una vez que llegue la notificación, pero hasta la publicación de esta nota, no se dio una respuesta.

Sin embargo, la ministra de Gobierno, Mónica Palencia ha asegurado que la Policía Nacional no tiene capacidad, facultad o potestad para revisar los vehículos diplomáticos que entren y salgan de la embajada mexicana.  

En caso de que el gobierno mexicano entregue el asilo político a Jorge Glas, no tiene por qué justificar la entrega de este beneficio. No obstante, sí debe notificar el hecho (según la convención de Caracas del 54); para que así, se emita un salvoconducto y el sentenciado a ocho años de prisión pueda salir de la sede y llegar hasta México. 

Mientras esté en la Embajada, está en calidad de huésped y el territorio sirve de refugio, una vez que llega al país asilante se cumple la característica de asilo político. Pero la misma convención de Caracas del 54, señala que no lícito entregar este beneficio a quienes tienen una condena por delitos comunes o no la ha terminado de cumplir. 

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