Nuestras ventas en EE. UU. se triplicaron este año. Hay que invertir en Sudamérica. Mírate la parte legal en Colombia, Perú y Ecuador. Ahora ya no está el demente ese que tenían.

Nones. Ya lo hice. Ahí no hay ninguna seguridad para la inversión. La justicia no es independiente. Ni hay separación de poderes. No la entienden. Creen que el Ejecutivo es “colegislador”. Y que la Corte puede emitir reglamentos (potestad privativa del presidente). La justicia está dentro de la Administración controlada por el Ejecutivo. Si tenemos algún problema, el jefe controlará a los jueces. Además, el impuesto a la salida de capitales sigue vigente. Y si lo derogan, esta gente es especialista en violar la ley. Se necesitaría una protección constitucional para impedir que le “metan la mano” a nuestra inversión. Además, no tienes seguridad jurídica en la legislación secundaria. La jerarquía de las normas es un verdadero relajo. Son brutísimos. Metieron los decretos (actos administrativos) en la pirámide de Kelsen. Una ordenanza regional está por encima del reglamento a una ley nacional. Si la competencia soborna 2 o 3 alcaldes, te hacen una ordenanza regional y nos tiran abajo las reglas del juego establecidas en la ley. Un verdadero caos. Encima, su propia Constitución ordena que las leyes tengan exposición de motivos. Pero no se han enterado. Todas las leyes (desde hace 10 años) se han hecho sin esa exposición de motivos que manda la Constitución. Son todas inconstitucionales, salvo el Código Penal y alguna otra. También la Asamblea debe tener un reglamento interno de funcionamiento según el art. 126 CRE. Pero tampoco se han enterado. Todo lo hecho en una década es inconstitucional, pues la misma Constitución dice que lo que opone a ella no produce efectos. Viven un verdadero estado de anomia (ausencia de ley), como si fueran una tribu africana. Y para rematar, tuvieron la oportunidad de arreglar todo, redactando una nueva Constitución. ¿Pero sabes qué hicieron? ¡Una consulta popular! Ándate a invertir a Bután, que es más seguro. O búscate un abogado ecuatoriano. Esos ni se enteran.