Denuncias hechas valientemente por ciudadanos permitieron conocer una intimidante realidad en Socio Vivienda: criminales ocuparon a la fuerza 70 casas en las dos etapas de este plan habitacional en el noroeste de Guayaquil. En unos casos, para poderse tomar los inmuebles, incluso asesinaron a sus propietarios.

A las 05:00, 830 policías y 200 militares se desplegaron en todo el conjunto residencial para ‘barrer’ con los intrusos. A pie, a caballo, en motos, en patrulleros, en cuatro tanquetas y hasta en un helicóptero, los más de 1.000 efectivos recorrieron toda el área. Poco a poco también ingresaron en los domicilios identificados, comprobando las sospechas.

“Estas 70 viviendas eran utilizadas para actividades criminales como el secuestro. Esta área de Socio Vivienda tiene unas 3.000 casas y ellos (los delincuentes) fueron identificando las que estaban más alejadas para utilizarlas como centros de retención de secuestrados, guardar droga o como bodegas de objetos que robaban”, detalló el teniente coronel Roberto Santamaría, jefe policial del distrito Nueva Prosperina.

Dueños legítimos de los domicilios denunciaron haber sido expulsados y, a partir de la información proporcionada, se armó el operativo de intervención. Una acción que permitió sacar a los invasores de los predios, recuperar los inmuebles y detener a 19 personas que estarían implicadas en delitos.

Otro de los procedimientos ejecutados como parte del operativo fue realizar cortes de energía eléctrica en estos predios utilizados ilegalmente. Cuadrillas de trabajadores de la Corporación Nacional de Electricidad CNEL EP, custodiados por policías y militares equipados con armas largas, ingresaron a varias casas para cumplir con ese trabajo técnico.

El siguiente paso será la devolución de las viviendas a sus ocupantes originales, complementando aquello con la recuperación del espacio público, también tomado por delincuentes, refirió el coronel Marco Narváez, jefe policial subrogante de la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón).

“En esta operación, alrededor de 70 viviendas fueron intervenidas y en más de 40 se encontraban estas personas sin una justificación”, describió. También se tiene planificado prevenir los delitos a través de acciones como la instalación de botones de pánico, de alarmas comunitarias y que los uniformados actúen con más agilidad.

Asimismo, se busca realizar un censo para determinar quiénes  son los residentes reales de la propiedad. Según Santamaría, en Socio Vivienda se determinó que existe un liderazgo de Los Tiguerones, uno de los grupos delictivos catalogados como terroristas por el Gobierno.

“Esta es la parte sur del distrito Nueva Prosperina. Esto era liderado y controlado por la organización terrorista Los Tiguerones. El año anterior hubo 566 muertes violentas en el distrito y era el enfrentamiento entre los Tiguerones, que este era su bastión (Socio Vivienda), con Los Águilas, que estaban pasando la Entrada de la 8. Esta organización (Los Tiguerones) tomó bastante control y logró desplazar a Los Águilas”, explicó.

Dentro de las investigaciones policiales se ha determinado que para fortalecer los ingresos criminales, los hampones se han enfocado principalmente en actividades delictivas, como extorsiones y microtráfico, a través de las cuales obtienen ingresos para financiarse.

Un fusil y una pistola fueron parte de las evidencias incautadas durante los allanamientos efectuados en las decenas de viviendas del populoso sector. Entre los objetos encontrados también hubo cuadernos, en los cuales había anotaciones de quiénes eran las víctimas de extorsión y los montos que pagaban a los secuestradores.

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