E n un noticiario local tuve oportunidad de mirar y escuchar la réplica del ministro de Educación a un asambleísta acerca de la obligación de contratar seguros por parte del sector público para sus propiedades, que estarán presuntamente a cargo de una empresa determinada, y escuché al ministro afirmar que no es ventajoso para el Gobierno contratar seguros de acuerdo con la inteligencia financiera, mediante la exposición de una serie de sofismas que ni él mismo se las creía. Pero me llamó la atención el término utilizado una y otra vez de la ‘inteligencia financiera’.

Para concluir en mi razonamiento, por mi perfil también de economista, que esa inteligencia financiera es la que ha caracterizado a este Gobierno para salirse del cumplimiento de la ley y del sentido común para condenar a la quiebra al país, para engañar descaradamente a la nación, por la inteligencia financiera de alianza PAIS o de la revolución del siglo XXI o de la revolución ciudadana, cuando todo es una burda copia de Venezuela para no poder gobernar en la abundancia y sacrificar al pueblo en la escasez, en donde los verdaderos estadistas y “economistas” deben demostrar sus competencias y conocimientos y evitar que esta inteligencia financiera nos esté hundiendo más que las fuerzas de la naturaleza.

Gustavo Chiriboga Castro